Almería

La Comisión Europea pide a España que informe de sus avances para limpiar la radioactividad en Palomares

La Comisión Europea pide a España que informe de sus avances para limpiar la radioactividad en Palomares
Parcela contaminada por el accidente nuclear en Palomares, Almería (EUROPA PRESS).

La Comisión Europea ha pedido a España que informe de sus «avances» en el plan «definitivo» de rehabilitación de los suelos con contaminación radioactiva -americio y plutonio- en Palomares (Almería), unas 40 hectáreas bajo vigilancia radiológica que abarcan los términos municipales de Cuevas del Almanzora y Vera.

La última vez que las autoridades españolas enviaron informe de seguimiento a la Comisión Europea fue en 2020. Después, Bruselas dio plazo hasta finales de 2021 para que informase de los «progresos» alcanzados respecto al plan de limpieza, si bien este informe no se llegó a remitir por falta de avances.

La Comisión informa de este extremo en una respuesta notificada este martes a Ecologistas en Acción, que denunció la existencia de «cinco puntos radiactivos» que se habrían detectado «fuera» del «vallado perimetral de seguridad» y que suman una superficie de 428 metros cuadrados de suelo urbano y de suelo rural.

Cabe recordar que Palomares sufrió un accidente nuclear el 17 de enero de 1966 cuando, en el contexto histórico de la Guerra Fría, dos aviones estadounidenses colisionaron a 11.000 metros de altura en una maniobra de reabastecimiento de combustible, cayendo cuatro bombas termonucleares que transportaba una de las aeronaves. Dos de ellas quedaron intactas y otras dos se rompieron en pedazos al impactar contra el suelo, sin llegar a explotar. En el accidente murieron siete de los once tripulantes.

Contaminación radiactiva

Asimismo, Ecologistas en Acción denunció la «inacción» de las autoridades españolas y solicitó a Bruselas que instase a España a «cumplir» con la normativa vigente «en materia de contaminación radiactiva y de protección radiológica en Palomares y a priorizar la urgente descontaminación de los nuevos puntos de libre acceso a los ciudadanos y su posibilidad contaminación externa e interna».

La resolución de Bruselas, consultada por Europa Press y dictada el pasado 24 de mayo, señala que hace un seguimiento de la «cuestión» con España desde 2010, fecha en que se cursó la primera misión de verificación a la zona de conformidad con el artículo 35 de Tratado Euratom, y precisa que ha pedido que informe de los avances en el plan «definitivo de rehabilitación» de las «zonas contaminadas».

Añade que ha demandado información de «cualquier cambio significativo en la configuración» de los sistemas de «seguimiento» de la presencia de plutonio y americio.

Respecto al fondo de la denuncia de Ecologistas en Acción, reconoce que en la última misión de verificación en 2019 «no se hizo un seguimiento radiológico de las zonas específicas» que, según la asociación ecologista, están «fuera del vallado perimetral de seguridad», pero subraya que sí que constató que España «tiene las capacidades necesarias para evaluar la contaminación por plutonio en el medio ambiente».

La Comisión indica que la «responsabilidad» de «vigilar» la contaminación radiactiva en la zona de Palomares «recae en su totalidad» sobre las autoridades españolas y matiza que la «función» de la Comisión es «garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad básicas y la aplicación de las recomendaciones formuladas durante las dos misiones de verificación» en 2010 y 2019.

«Garantizar la protección radiológica de sus ciudadanos de conformidad con las normas de seguridad básicas es responsabilidad de cada Estado miembro de la UE», concluye.

En su resolución, alude a que la misión de verificación adicional en 2019, tras una denuncia también de Ecologistas en Acción, verificó que las instalaciones del Ciemat en el área vigilada, «necesarias» para llevar a cabo un seguimiento continuo de los niveles de contaminación en aire, agua, suelo y productos agrícolas, eran «adecuadas» y estaban «operativas, funcionando de una manera eficiente».

Asimismo, hace referencia a que se comprobó que «todas las recomendaciones» hechas en 2010 «se habían puesto en práctica, excepto la recomendación relativa a la rehabilitación del terreno, que está pendiente de la celebración de un acuerdo vinculante con EEUU».

Reunión Sánchez-Biden

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, acordaron el pasado 12 de mayo, antes del dictado de la resolución de Bruselas, que equipos técnicos de ambos países se reunieran «cuanto antes» para poder avanzar en el proceso de remediación de la zona sobre la que cayeron cuatro bombas termonucleares en 1966 tras el choque de dos aviones norteamericanos en pleno vuelo.

Antes, en octubre de 2015, el entonces secretario de Estado, John Kerry, y el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, firmaron en Madrid una declaración de intenciones en la que ambos países se comprometieron a una «rehabilitación mayor» del entorno de Palomares y a acometer el traslado de tierra contaminada a un «emplazamiento adecuado» en Estados Unidos. En discusión, si se retiran 50.000 metros cúbicos de tierra contaminada o tan sólo 28.000.

El abogado de Ecologistas en Acción, José Ignacio Domínguez, ha asegurado a Europa Press que la respuesta que da la Comisión a la denuncia señala de forma «clara» que «esos puntos» en los que se habría detectado contaminación radiactiva «fuera» del vallado «los tienen que subsanar» el Ciemat y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

No obstante, Domínguez ha apuntado ciertas «contradicciones», ya que declina actuar pese a que reconoce que la «función de la Comisión es garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad básicas». «¿El tener la radiactividad por las calles no forma parte de esas normas básicas?», se ha preguntado.

El CSN acordó a finales de 2022 cerrar una denuncia en el mismo sentido afirmando que la «disposición» del vallado «previene del riesgo radiológico existente» y que se habían realizado «actuaciones y verificaciones» desde el «punto de vista de la protección radiológica».

Indicó que el vallado perimetral «minimiza, a su vez, el perjuicio» que la contaminación «pudiera ocasionar a terceros» y cuestionó los datos aportados en la denuncia, argumentado la necesidad de disponer de «equipos de medida adecuados» y de «muestras que sean representativas por número, extensión y volumen que representan».

Resultados del último muestreo de 2021

Los casi 400 análisis realizados por el Ciemat a las muestras de aire, alimentos de origen animal y vegetal, flora y fauna, así como a sedimentos y agua recogidas en 2021 en Palomares han revelado concentración de actividad de americio y de plutonio en un total de 112, si bien, en todos estos casos los valores detectados «son inferiores a los niveles de referencia» que están fijados en el Plan de Vigilancia Radiológica de la zona.

Según el Ciemat, los valores de concentración de actividad hallados en el último muestreo son «similares» a los obtenidos en años anteriores, por lo que le lleva a concluir que «la evolución temporal del nivel de contaminación» en la última década, durante el periodo 2010-2021, «se ha mantenido estable».

La cuantificación de plutonio fue posible en 95 de los 141 análisis realizados, la mayor parte en las muestras recolectadas mediante el cambio semanal de los filtros de aire de tres estaciones medidoras, ubicadas dos de ellas en zona 2 del área bajo vigilancia radiológica y la otra en zona urbana. En este caso, todos los análisis detectaron actividad radiactiva en forma de partículas en suspensión.

El americio se pudo medir en 17 del total 251 muestras analizadas, sobre todo en las tomadas de suelos y extraídas en cuatro estaciones medidoras de la zona 2, de la zona 6 o Sierra Almagrera, y de zona urbana, según los datos recopilados por el Ciemat en el informe anual para su remisión al Consejo de Seguridad Nuclear.

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