Alemania investiga por sabotaje un carguero ruso que navega rumbo a Sevilla

La Policía alemana investiga un buque de carga que navega de San Petersburgo (Rusia) a Sevilla ante la sospecha de que durante su travesía haya cometido un acto de sabotaje en el mar Báltico. El barco, que navegaba sin un ancla, se ha inspeccionado durante varias horas y su tripulación ha sido interrogada por los daños causados en un cable de datos submarino. Tras ello, ha proseguido su viaje rumbo al puerto hispalense.

El pasado viernes, la Policía de Suecia inició una investigación tras constatar nuevos daños en el cable de datos C-Lion1 del mar Báltico, esta vez entre la isla sueca de Gotland y la costa de Letonia, en un nuevo episodio de incidentes de esta naturaleza en el marco de la guerra de Ucrania. El cable cubre una distancia bajo el mar de 1.173 kilómetros desde la capital de Finlandia, Helsinki, hasta la ciudad alemana de Rostock. Los daños han sido reportados aproximadamente a mitad de su recorrido.

La propietaria del C-Lion1, la empresa estatal finlandesa Cinia, ha confirmado al diario finés Hufvudstadsbladet que el cable ha vuelto a registrar daños por tercera vez desde noviembre. De hecho, Finlandia tiene retenido desde el año pasado al petrolero Eagle S por un incidente de este tipo.

Todos estos episodios están todavía bajo investigación por posibles sabotajes perpetrados por buques vinculados a la Rusia de Vladímir Putin. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, recalcó días atrás en X la «seriedad» con la que su Gobierno se está tomando esta clase de sucesos «dada la grave situación de seguridad existente».

Según informa el diario alemán Kieler Nachrichten, el carguero sospechoso, de nombre Arne y con bandera del país caribeño de Antigua y Barbuda, fue escoltado el pasado viernes hacia el fiordo interior del canal de Kiel. La Policía Federal alemana subió a bordo y estuvo tres horas interrogando a la tripulación sobre el ancla faltante. Querían esclarecer si el pasado jueves por la mañana el barco pudo dañar el cable de datos frente a Gotland, en cuyas aguas estuvo navegando más lento de lo habitual en esa zona.

Los investigadores describieron la operación como un «control policial fronterizo normal». El procedimiento para esclarecer su posible vinculación con el acto de sabotaje sigue «en curso», según han trasladado desde la Policía Federal al citado medio alemán.

Los investigadores se centran ahora en buscar el ancla desaparecida, que, de encontrarse cerca del cable de datos dañado, supondrá una pista clave. Por razones operativas, la Policía Federal alemana ha decidido no proporcionar más información al respecto.

Tras su inspección, los agentes permitieron al carguero continuar su viaje por el canal de Kiel con destino al puerto de Sevilla. Tras cruzar el canal de la Mancha, en la tarde de este martes se encontraba surcando el golfo de Vizcaya.

El Arne, según la web VesselFinder (plataforma en línea que permite rastrear barcos y embarcaciones en tiempo real a nivel mundial), es un buque de 134,5 metros de eslora y 16,5 de manga. Construido en 1998, su calado es de algo más de siete metros. Teniendo en cuenta su velocidad (11,8 nudos), llegaría al puerto de Sevilla este viernes.