La OTAN refuerza su presencia militar en el Báltico por la flota fantasma rusa y el sabotaje a Finlandia
La OTAN ha confirmado estar alerta por la presencia de los buques rusos y los daños en los cables submarinos
Las fuerzas especiales de Finlandia abordaron al petrolero ruso Eagle S en aguas internacionales y lo obligaron a fondear
La OTAN ha confirmado este sábado que está «vigilante» por el «posible sabotaje» a las infraestructuras del mar Báltico denunciado por Finlandia, un ataque atribuido a la flota fantasma rusa. La Organización del Tratado del Atlántico Norte ha asegurado que trabaja para seguir prestando apoyo a Estonia y Finlandia, incluso con el refuerzo de presencia militar en la zona.
Mark Rutte, secretario general de la OTAN, ha confirmado que la Alianza incrementará el despliegue tras mantener una conversación con Alexander Stubb, presidente de Finlandia, país que ingresó en la organización en 2023. Tanto el presidente finlandés como las autoridades de Estonia, los dos países más perjudicados por el sabotaje, solicitaron este viernes esa mayor presencia militar en la región, especialmente en torno a las infraestructuras críticas.
«La OTAN apoya plenamente a Estonia y Finlandia en su investigación sobre un posible sabotaje a los cables submarinos en el mar Báltico y en la adopción de medidas para proteger las infraestructuras críticas», ha declarado una portavoz de la Alianza.
La rotura de varios cables submarinos eléctricos y de telecomunicaciones de esta semana se suman a las misteriosas averías en gasoductos y otros cables eléctricos y enlaces de telecomunicaciones desde 2022. Éstas aún se están investigando, mientras que el episodio similar del pasado miércoles alertó a las fuerzas especiales de Finlandia, que se desplegaron rápidamente y abordaron al petrolero Eagle S en aguas internacionales. Tomaron el control del buque ruso y lo obligaron a fondear en aguas finlandesas.
Las autoridades del país escandinavo indicaron que el barco, registrado en las Islas Cook y que hacía la travesía entre Rusia y Egipto, es sospechoso de haber dañado con su ancla el cable eléctrico submarino Estlink 2 entre Finlandia y Estonia y otros cuatro cables de telecomunicaciones cercanos.
Las propias autoridades finlandesas informaron de que el barco pertenece a la flota clandestina rusa, nombre con el que se hace referencia a la armada con la que el Kremlin esquiva las sanciones impuestas a la venta de su petróleo por la guerra de Ucrania. También la Unión Europea ha atribuido el sabotaje a la flota fantasma rusa. La Comisión Europea y la Alta Representante de la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, expresaron en una declaración conjunta su «condena» ante la «destrucción deliberada» de las infraestructuras críticas en Europa.
Los trabajos de reparación del Estlink 2 (el operador nacional finlandés de la red de transmisión de electricidad) durarán varios meses y su rotura pone en riesgo el funcionamiento del suministro eléctrico durante el invierno. Los otros cables afectados son de fibra óptica, propiedad del operador finlandés Elisa, de la china Citic y de la también finlandesa Cinia.
Kokoonnuimme tänään tasavallan presidentin ja ulko- ja turvallisuuspoliittisen ministerivaliokunnan ylimääräiseen yhteiskokoukseen. Käsittelimme Suomenlahden kaapelivaurioita.
Kolme viestiäni:
1. Suomella on vahva kyky vastata tämän kaltaisiin tilanteisiin. Viranomaisemme… pic.twitter.com/O1cjk7RGrX
— Alexander Stubb (@alexstubb) December 27, 2024