El abuelo de Marta del Castillo, en el aniversario del crimen: «El verdadero asesino sigue en la calle»
José Antonio Casanueva aún confía en un "milagro" para encontrar el cuerpo y poder "llevarle flores"
Los aledaños de los Juzgados del Prado de San Sebastián, en Sevilla, han sido este viernes, un año más, el escenario de un acto encabezado por el abuelo de Marta del Castillo, José Antonio Casanueva, para conmemorar el 16º aniversario del crimen. El familiar de la joven aún confía en un «milagro» que permita recuperar sus restos para «poder ir a ponerle flores», pero lamenta que «el verdadero asesino», en alusión al hermano de Miguel Carcaño, esté «en la calle».
Como es habitual cada 24 de enero, Casanueva ha colocado un ramo de flores junto a un cartel con la imagen de Marta en el que se pide «justicia». Tras agradecer el apoyo de los ciudadanos que se han congregado en los jardines del Prado de San Sebastián, el abuelo de la joven ha atendido a los medios de comunicación: «Dije desde un principio que hasta que Dios me llame seguiré buscando a mi nieta. Estoy a punto de cumplir 89 años, ya son muchos, pero la fuerza me la da la ciudadanía».
Preguntado por Carcaño, interno en la cárcel de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real, y sobre los permisos que lleva tiempo solicitando para salir de prisión (siempre denegados), el abuelo de Marta ha asegurado que «hay jueces buenos y malos, como en todas las profesiones, y éstos se están portando estupendamente». Carcaño, que ya tiene 36 años, cumpirá su condena en mayo de 2030. Cuando salga habrá pasado más de la mitad de su vida entre rejas.
«Ya sabemos que el verdadero asesino está en la calle. Carcaño mandó una carta al juez diciendo que quien mató a Marta fue su hermano (Francisco Javier Delgado) con la culata de una pistola, pero los jueces ya no lo creen. Le pido al Supremo (a Dios) diariamente que castigue a los que están participando en la ocultación del cuerpo», ha aseverado Casanueva.
En 2021 salió a la luz una carta de cuatro folios en la que Carcaño se reafirmaba en su séptima versión de los hechos (que ya dio a la Policía en 2013) y culpaba a su hermanastro del asesinato: «Ya terminó hace muchos años el tiempo de mentir para encubrir a mi hermano». Aunque quizá por fin decía la verdad, la Audiencia de Sevilla sentenció que «su credibilidad está totalmente destruida».
En 2022, el tribunal desestimó el recurso de apelación interpuesto por los padres de Marta contra el auto del Juzgado de Instrucción nº 4 de Sevilla que daba carpetazo a la investigación contra Francisco Javier Delgado. El documental ¿Dónde está Marta? ya hizo temblar la coartada del hermanastro de Carcaño y le puso contra las cuerdas en la entrevista que concedió a esta docuserie de Netflix.
Coincidiendo con el 16º aniversario del crimen, Antonio del Castillo, padre de Marta, ha publicado un mensaje en X (antes Twitter) planteando una adivinanza: «Dieciséis años hace, diecisiete tenías (por Marta). Otros dieciséis no los verán pasar, porque algo o alguien no estará. ¿Qué es?». Su tuit ha recibido numerosas respuestas y comentarios pidiendo «justicia».
Adivinanza:
Dieciseis años hace, diecisiete tenías, otros dieciséis. No los veran pasar, porque algo o alguien no estará.
Que es?.— Antonio del Castillo (@kastillo62) January 24, 2025
En 2021, recordemos, los padres de Marta compraron el piso del crimen, una planta baja en el nº 78 de la calle León XIII de Sevilla, como moneda de cambio para averiguar el paradero de su hija. «Estoy dispuesto a donarte el piso. La única condición es que digas a la Policía Nacional el lugar exacto donde está el cuerpo de mi hija Marta, necesitamos recuperarla y enterrarla», le pedía Antonio del Castillo a Carcaño. No obtuvo respuesta.
El último varapalo a la familia de la joven ha sido la absolución de Francisco Javier García El Cuco y su madre, Rosalía García, por un delito de falso testimonio. El Juzgado de lo Penal nº 7 de Sevilla condenó a ambos a dos años de cárcel por mentir en su comparecencia como testigos en el juicio contra los adultos celebrado en 2011, pero la sentencia fue posteriormente anulada por la Audiencia de Sevilla. «Los enemigos ya no son ni Carcaño ni El Cuco, son los jueces», afirmó entonces Antonio del Castillo.
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