Antonio del Castillo: «El nivel de fango en la Audiencia de Sevilla sólo es comparable al de la DANA»
"¿Cómo es posible que aun declarándose culpables se les absuelva?", se pregunta el padre de Marta
Antonio del Castillo, padre de Marta del Castillo, ha criticado duramente la última decisión de la Audiencia de Sevilla, que tras absolver a Francisco Javier García El Cuco y a su madre, Rosalía García, por un delito de falso testimonio en el juicio contra los adultos, ha emitido ahora un auto rechazando aclarar aquel fallo absolutorio del pasado junio. El tribunal no aprecia «ningún concepto oscuro» en aquella sentencia ni considera «relevante» sustituir el párrafo referido a que El Cuco dio por buenos los hechos recogidos en el escrito de acusación de la Fiscalía.
«El nivel de fango que hay en la Audiencia (de Sevilla) sólo es comparable al que deja el paso de una DANA. ¿Cómo es posible que aun declarándose culpables se les absuelva? Y con la prepotencia que lo hacen, estos dioses del olimpo de toga negra. El amiguismo es así», ha escrito Antonio del Castillo en sus redes sociales.
El Juzgado de lo Penal nº 7, recordemos, condenó a El Cuco y a su madre a dos años de cárcel por mentir en su comparecencia como testigos en el juicio contra los adultos celebrado en 2011. La sentencia fue posteriormente anulada por la Audiencia de Sevilla, que revocó también una indemnización a los padres de Marta de 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Los magistrados de la Sección Primera no aceptaron los hechos probados por el Juzgado de lo Penal y en su lugar apuntaron que El Cuco fue investigado como partícipe en el asesinato de Marta del Castillo, siendo condenado por el Juzgado de Menores nº 3 por un delito de encubrimiento por su participación en los hechos posteriores al crimen, «ayudando a su amigo Miguel (Carcaño) a deshacerse del cadáver» de la joven.
Cuando declaró como testigo en el juicio contra Carcaño y el resto de acusados, ya como mayor de edad, fue interrogado sobre los mismos hechos que ante el Juzgado de Menores y «mantuvo su versión exculpatoria», alegando que la tarde noche del crimen estuvo con unos amigos y no en la vivienda de la calle León XIII donde Marta fue asesinada.
El tribunal dictó la absolución de El Cuco porque la figura del testigo coimputado «no se encuentra regulada» legalmente y no se han determinado por el Tribunal Supremo las consecuencias de faltar a la verdad en su declaración. También decidió absolver a su madre porque «no mintió en cuestiones trascendentales» para la resolución del caso (declaró que vio a su hijo llegar a casa sobre las 2:00 horas).
La abogada de la familia, Inmaculada Torres, dijo que la sentencia contenía un «error» a la hora de reflejar la situación de El Cuco cuando declaró como testigo. En ese momento, Francisco Javier García «estaba terminando de cumplir» la medida impuesta por el juzgado de Menores por encubrir el crimen -dos años y 11 meses de internamiento en centro cerrado y un mes en régimen de libertad vigilada-, ya había satisfecho el régimen de internamiento cerrado y, por ende, lo que declarase ante aquel tribunal no le afectaría.
Además, la letrada apuntaba que en el juicio celebrado en su contra por el Juzgado de lo Penal nº 7, El Cuco y su madre no sólo reconocieron los hechos recogidos en el escrito de acusación de la Fiscalía, sino que «reconocieron todos los hechos, tanto los del escrito de acusación del Ministerio Fiscal como los de las distintas acusaciones.
Pero la Audiencia apunta ahora que «pese a que los escritos de acusación particular y popular coinciden en esencia con el del Ministerio Fiscal», no se dio lectura de los escritos de acusación y fueron asumidos por las defensas de los acusados, por lo que «deben ser objeto de la resolución del fondo y no de los hechos probados».
Los jueces entienden que no se debe sustituir un párrafo que cita que el acusado «reconoció los hechos que le fueron leídos, los del Ministerio Fiscal, no los de las acusaciones particular y popular, pese a que así lo solicitó el letrado de la defensa», por entender que son «matices de redacción que no procede realizar, al no existir ningún concepto oscuro» ni ser «relevante».
«Los enemigos ya no son ni Carcaño ni El Cuco, son los jueces», afirmó el padre de Marta del Castillo al trascender la sentencia absolutoria de la Audiencia. Ya la semana pasada, tras conocerse que El Cuco se había enfrentado a golpes con la pareja de su madre en una calle de Utrera, Antonio del Castillo sentenció: «Quien nace lechón, muere cochino».