Diario de Campaña, día 6: La campaña más competitiva

Toda campaña electoral es una competición o como les contó el candidato del Partido Popular, Pablo Casado, a sus hijos, un concurso que debe ganar. Y como tal, entre los candidatos, existe la competitividad que como la tensión, cada día va en aumento. Los sondeos, los últimos de este miércoles los de OKDIARIO, dejan claro que el 36,5% de indecisos determinarán el futuro de España y la lucha de partidos y candidatos, ahora, se centra en ganarse su confianza.

Si este martes se empezó a notar ambiente de campaña electoral, con actos más grandes y con gente quedándose en la calle, este miércoles la tónica ha continuado siendo la misma. Los candidatos del PSOE y PP Pedro Sánchez y Pablo Casado, han coincidido este miércoles en Palma de Mallorca. Allí harán noche sus caravanas electorales antes de cambiar de ciudad este jueves. Sánchez ha compartido escenario con la presidenta Francina Armengol con el mismo discurso de siempre mientras que Casado ha aprovechado su paso por las islas para prometer una rebaja fiscal a los tenedores de pisos que los pongan en el mercado del alquiler. Albert Rivera acudió ayer  la Fiscalía General del Estado a denunciar las coacciones recibidas en Rentería -con condena incluida del Gobierno-. Una fiscalía por cierto, que desde esta semana también investiga los escraches a los candidatos del PP y Ciudadanos Cayetana Álvarez de Toledo y Manuel Valls.

Pero ayer sin duda, el tema estrella fue el debate electoral. Tras días queriendo marcar la agenda sobre este tema, y tras aceptar acudir al debate a cinco organizado por Atresmedia, propiedad del mismo grupo que le edito el libro, Pedro Sánchez se pasa por el forro el ‘no es no’ y donde dijo no ahora dice sí. Sin Vox, que pretendía convertir en su aliado en el debate de Antena 3 y La Sexta, el candidato socialista dice ahora que irá a TVE ya que gracias a su gobierno se ha devuelto la «neutralidad». Pero él quiere poner también las condiciones: tiene que ser el martes 23 para evitar el de Atresmedia, al que van a asistir el resto de candidatos menos él. Por si a alguien le quedaban dudas de que siempre es mejor para el presidente del Gobierno acudir a la televisión que controla el ejecutivo, solo una hora después de comunicar la aceptación del debate en el ente público sus dos hombres de confianza, José Luís Ábalos e Iván Redondo, se desplazaron hasta Prado del Rey para ver el plató. Trato de favor de la mano de la directora de informativos diarios de la cadena. Mientras Vox ha aprovechado la jornada de hoy para quejarse del doble rasero de la Junta Electoral Central. Mientras el órgano regulador de los procesos electorales permitirá a Oriol Junqueras dar una entrevista desde prisión, no permite a Santiago Abascal ir a los debates si no están también grupos que apenas llegan al 3% de voto y que tienen un mísero escaño en el Congreso. Una vez más Carles Puigdemont, desde su retiro en Waterloo se ha apuntado a una fiesta en la que nadie le invitó, promoviendo el recurso de JXCat a la JEC.