Los proetarras repiten los ataques y el acoso a Vox también en el cierre de campaña del País Vasco
Los graves ataques y el acoso de los proetarras que está sufriendo Vox a diario en sus mítines de la campaña electoral en el País Vasco han vuelto a repetirse esta tarde en el cierre de la misma, que la formación de Santiago Abascal ha celebrado en Vitoria.
Los incidentes han ocurrido al comienzo del mitin, cuando unos jóvenes se han saltado el cordón policial de la Ertzaintza, que ha cargado contra ellos cuando se han ido envalentonando.
Nuevamente, pues, a Vox se le ha escatimado la oportunidad de cerrar su mitin de forma tranquila, como el resto de las formaciones políticas, sino que se ha visto obligada a enfrentarse a una situación de alto voltaje en la que los proetarras no les han permitido cerrar con todas las garantías. O sea, nuevamente Vox ha sufrido el acoso de los radicales.
La campaña de Vox en el País Vasco no está siendo nada fácil. Grupos proetarras han tratado de reventar sus actos convocando concentraciones: la última ayer en Irún. El acoso e insultos a los simpatizantes y miembros de Vox en el mitin ya ha tenido sus primeras consecuencias.
La Ertzaintza ha abierto diligencias a un hombre como investigado, lo que anteriormente se conocía como imputado, y ha abierto expediente a otras dos personas por su presunta participación en los incidentes.
El acto se celebró en la plaza Pío XXII, cuyos accesos estuvieron controlados por dotaciones de antidisturbios de la Ertzaintza que no permitieron el paso a las personas que acudieron a protestar por la presencia de Vox, pero se registraron incidentes en las calles cercanas, donde los radicales cruzaron y dieron fuego a contenedores, con varias cargas policiales.
Tras estos incidentes, la policía vasca ha abierto diligencias como investigado a un varón por un presunto delito de desórdenes públicos, y a otros dos se les ha abierto expediente por alteración del orden público.
El acto en Irún
No lo está teniendo fácil Vox para organizar sus mítines en el País Vasco en la campaña electoral para las próximas elecciones autonómicas del 12 de julio, pero este sábado, al menos, no han tenido que sufrir agresiones físicas como el viernes. En esta ocasión, los radicales se han limitado a insultar y tratar de amedrentar a los organizadores y asistentes, entre fuertes medidas de seguridad.
Vox celebraba un acto en la localidad de Irún, en la plaza de Pio XII, un día después de que radicales abertzales reventaran otro acto celebrado en Sestao, recurriendo a la violencia hasta el punto de que la diputada Rocío de Meer recibiera una pedrada que le dejó una vistosa herida.
En esta ocasión, y para prevenir nuevos actos violentos, la Ertzanitza desplegó un numeroso dispositivo, compuesto por unos diez furgones y por medio centenar de agentes, acordonando la zona horas antes de las intervenciones de los dirigentes de Vox. Por esta razón, en esta ocasión los incidentes se produjeron en calles cercanas a la plaza.
Durante todo el mitin se pudieron escuchar insultos y amenazas, pitadas y caceroladas, amén de llegar a producirse algún enfrentamiento entre simpatizantes de Vox y manifestantes.
Estos radicales abertzales que no permiten ni toleran actos públicos de un partido político como es Vox acabaron quemando dos contenedores en la calle Pikoketa, después de haber causado otros incidentes más leves en la Avenida Guipízcoa y en la calle Luis Mariano.
Gritos en Pontevedra contra Ortega Smith
Varias decenas de personas han recibido al secretario general de Vox y diputado en el Congreso, Javier Ortega Smith, con gritos de «fascistas fuera, fuera de Pontevedra» antes de ofrecer un mitin en la Alameda de Pontevedra, municipio en el que el dirigente de la formación que dirige Santiago Abascal ha desplegado este sábado su agenda.
En su discurso frente al edificio del Ayuntamiento de Pontevedra, qeu gobierna el BNG con el PSdeG, y a escasos metros del instituto Valle-Inclán, donde el propio Castelao ejerció como profesor, Ortega Smith ha vuelto a llamar «antiespañol, racista y nacionalista» al intelectual gallego que emigró a Argentina para evitar la represión franquista.
El diputado de Vox ya se había usado estas palabras este viernes, en Xinzo de Limia, para referirse al galleguista que da nombre a uno de los reconocimientos anuales que da la Xunta de Galicia -junto con las Medallas de Galicia-, tal y como son las Medallas Castelao.