Fit Fat Food, nuevo restaurante para amantes del fitness

Entrevistamos a Cristina Sáez, una emprendedora que ha lanzado en la calle San Bernardo de Madrid un restaurante de comida sana, donde poder alimentarse fuera de casa sin abusar de platos hipercalóricos.

¿Por qué apostaste por lanzar un restaurante de comida saludable?

Fit Fat Food no es más que el resultado de una necesidad. Una idea que empieza a tomar forma en mi cabeza hace años, es más, tengo documentos  en mi ordenador que datan de 2016, en los que ya me cuento a mi misma la idea y llamo al restaurante de mis sueños Fit fat Food.

Llevo muchos años con una dieta muy medida y yendo con mis múltiples tuppers encima, pero el trabajo no siempre me posibilitaba comer cuándo y lo que debía, y los encuentros sociales tampoco, es más, incluso he llegado a ir a algún cumpleaños con mi tupper. Pensaréis que estoy loca, pero me molestaba mucho pedir una pechuga a la plancha y ver que sudaba aceite, o pedir un pescado al horno y que me lo sirviesen en un plato desbordado de salsa o aceite frita. Así es que en muchas ocasiones pensaba: ojalá existiese un sitio al que poder ir a comer sin saltarme la dieta. También cada vez que me quería dar un capricho.

Al final, siempre acababa tirando por lo que había: lo ‘grasoso’, azucarado e hiper calórico que encontraba a la venta. Para hacerlo en mi casa, necesitaba muchos ingredientes y pasar un tiempo en cocina del que carecía. ‘Ojalá abran un restaurante que me permita cambiar esto’, volvía a pensar.
Sabía que lo necesitaba en mi día a día y que muchos pensarían como yo, sin embargo no terminaba de dar el paso: me daba miedo. Miedo a romper con la carrera profesional que había estado cultivando hasta el momento. Pero debía combatir ese sentimiento y apostar por lo que quería y por eso en lo que creía. Así que sin darle más vueltas, me decidí a comenzar a hacer
realidad eso a lo que tantos pensamientos había dedicado y que es Fit Fat Food.

¿Cuándo lleváis en funcionamiento?

Abrimos nuestras puertas el día 15 de agosto de este año, aprovechando la estampida que vive cada año la capital en las últimas dos semanas del mes, para comenzar a rodar en un contexto más tranquilo y así asegurar que todos los recursos, materiales y humanos, estuviesen en pleno
rendimiento cuando volviese la normalidad a la ciudad.

La cultura alimentaria está cambiando en nuestro país y cada vez
somos más los españoles que tenemos en cuenta, no sólo lo que comemos, sino también en la cantidad que lo comemos, pues tanto por salud como por estética, está demostrado que tanto el qué como el cuánto, son igual de importantes. Así es que el interés por este nuevo concepto de restauración está siendo muy alto y los apoyos y las manifestaciones de alegría, porque algo así exista al fin, nos llegan a diario, no sólo del público madrileño, sino también de otras ciudades, que nos preguntan ansiosos si tenemos previsto instalarnos en ellas.

En resumidas cuentas, llevamos muy poquito abiertos, pero con muy buenas sensaciones que nos motivan para seguir trabajando duro día a día, para sacar adelante este proyecto que acabamos de iniciar.

¿Cuál es su propuesta de valor? ¿Qué tiene de especial?

Fit Fat Food es el primer restaurante fitness de España y eso de por sí ya es un valor añadido frente a la oferta tradicional que encontramos en nuestro país. Es gracioso cuando me dicen: “has abierto un restaurante de comida sana” porque nunca definiría de este modo a nuestro local. Fit
Fat Food va un paso más allá, ya que aquí no sólo ofrecemos comida saludable, sino que además, tenemos en cuenta las calorías y los macro nutrientes, posibilitando al público adecuar su menú a sus necesidades nutricionales diarias: tú eliges qué y cuánto (pesamos todos los ingredientes en seco). Además de que tenemos ingredientes y platos, que no se
encuentran en ningún otro restaurante del país.

Por supuesto que tenemos platos cerrados, porque entendemos que no todo el mundo cuenta al milímetro lo que come y no pretendemos que el comensal se vuelva loco al ver la carta. Pero algo que es común en todos nuestros platos, es que no freímos absolutamente nada, no tenemos
azúcares (ni siquiera tenemos refrescos tradicionales, sólo sin azúcar) y que todos se componen de nutrientes de calidad.

Otra de las propuestas que nos diferencia, es la oferta de versiones saludables que tenemos de muchos de los platos más deseados por los comensales: hamburguesas con carnes bajas en grasa, queso y pan protéicos, y muchas menos calorías que las tradicionales; tartas sin azúcares y con la mitad de calorías que las que encontramos en cualquier otro lugar; gofres, flanes y muchos otros dulces sin azúcares y ricos en  proteínas… Bueno, tenemos una oferta muy amplia. Además de batidos de proteínas y otros alimentos indicados en dietas específicas para deportistas.

¿Qué es lo mejor de ser CEO o emprendedor?

Para mí lo está siendo el ver cómo Fit Fat Food se desarrolla, saber que mi sueño se ha hecho realidad y que, aún siendo consciente de que los meses venideros no serán fáciles, tengo la certeza de que me dejaré la piel en ello. No sé muy bien como describirlo, pero supongo que es un sentimiento de responsabilidad y al mismo tiempo alegría, que podría equipararse al de esos padres primerizos que, con alegría y amor, olvidan los temores que inundaban sus sueños antes de dar la bienvenida al niño, para dedicar sus esfuerzos a cuidarlo y a quererlo, con el compromiso que requiere y el orgullo y la ilusión de ver que cada día se hace un poquito más
mayor.