Las 6 islas griegas ocultas: belleza intacta y tranquilidad sin turistas
Descubre la esencia más auténtica de Grecia
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Grecia puede presumir de ser uno de los países más visitados del mundo, aunque no toda sus islas reciben la misma cantidad de turistas. Mikonos y Santorini son las más conocidas, y en los meses de verano se convierten en un hervidero de gente.
Por este motivo, si estás pensando en viajar a este país mediterráneo y quieres disfrutar de la calma y la tranquilidad, puedes dirigirte a otras islas griegas en las que apenas hay turistas.
Grecia, uno de los países más bonitos del Mediterráneo
Grecia, uno de los países más hermosos del Mediterráneo, el cual combina cultura, historia y paisajes impresionantes para cualquier viajero.
Serifos
A lo largo de su historia, Serifos fue conocida por su minería de hierro, siendo ésta la actividad más importante de la isla. Cerca de Megalo Livadi, una villa en la parte occidental de Serifos que fue el epicentro de la minería en el siglo XIX, aún se pueden encontrar varias torres helenísticas y restos de antiguos fuertes.
Actualmente, Serifos ha logrado mantener su autenticidad y el encanto de un pueblecito de pescadores, en parte porque no tiene aeropuerto propio, lo que significa que los visitantes solo pueden llegar por ferry. Esto ha ayudado a preservar su atmósfera intacta.
El pueblo medieval de Chora, situado en la cima de una montaña y accesible por un camino serpenteante de casi cinco kilómetros, es sin duda lo más memorable de la isla. Junto a Chora, el monasterio de Taxiarchion destaca como la joya histórica de Serifos.
Milos
Milos es una de las islas griegas menos frecuentadas por los turistas, y es precisamente la falta de popularidad lo que permite descubrir la auténtica esencia de Grecia. Famosa por ser el hogar de la célebre escultura de la Venus de Milo, esta isla volcánica es la más occidental del archipiélago de las Cícladas.
Mandrakia ofrece una experiencia especial, ya que es la cíclada con la mayor extensión de costa, donde se encuentran playas de todo tipo, algunas accesibles solo desde el mar. Otro de los lugares imprescindibles para disfrutar de las puestas de sol en la isla es el Kastro de Plaka.
Esta fortificación veneciana del siglo XIII se encuentra en la cima de una empinada colina y alberga en su interior una iglesia, ofreciendo una de las mejores vistas panorámicas de Milos.
Sifnos
Sifnos es sinónimo de calma y paz. Aquí, se puede caminar por acantilados que dominan el mar transparente, bañarse en calas de aguas prístinas, o deleitarse con la increíble gastronomía local en alguna taberna al borde del mar.
Apolonia, la capital, está repleta de casitas blancas, pequeñas ermitas y callejuelas, aunque no es la localidad más pintoresca. Kastro, la antigua capital de la isla y la única con carácter medieval, es una auténtica maravilla. La iglesia de los Mártires, situada al borde de un acantilado, ofrece unas vistas impresionantes del Egeo.
Faros es otra aldea encantadora que merece una visita. Éste pequeño pueblecito de pescadores cuenta con animadas tabernas al borde del mar y estupendas playas y calas de aguas cristalinas, como Phasolos y Glyfos.
Koufonisia
Koufonisia es un conjunto de dos pequeños islotes. Estos islotes, conocidos como Pano Koufonisi y Kato Koufonisi, están separados por un estrecho de apenas 200 metros de longitud. A poca distancia se encuentra la deshabitada isla de Keros, reconocida como monumento arqueológico protegido debido a sus importantes hallazgos artísticos de la civilización cicládica.
Al llegar a Koufonisia, lo primero que se ve es el molino de viento blanco en la entrada del puerto. Chora, la principal localidad, es una típica ciudad cicládica con casas encaladas y encantadoras callejuelas. En el centro se encuentra la iglesia de Agios Georgios, dedicada al patrón de la isla.
Amorgos
Con más de 100 km de costa, Amorgos ofrece una diversidad de playas y calas ideales para los amantes del mar. La playa más conocida de la isla es Agia Anna, cerca de Chora, una playa de guijarros situada en una zona donde el mar alcanza su máxima belleza.
Entre los lugares más interesantes en Amorgos, destaca el monasterio de Hozoviotissa. Con sus paredes blancas típicas de las iglesias griegas y una forma inusual, larga y estrecha, parece un toque de color en la roca cuando se ve desde lejos.
Paros
Paros, la tercera isla más grande de las Cícladas, se encuentra en el corazón del archipiélago. Parikia, la capital y puerto de la isla, se asienta en el mismo lugar que una antigua ciudad. Aquí, se puede encontrar un pintoresco castillo veneciano y casas pintadas de blanco que le dan un encanto muy especial.
Naussa, considerado uno de los pueblos más hermosos de las Cícladas, destaca por su puerto pintoresco, fortaleza veneciana, casas blancas, callejones estrechos y empedrados, arcos e iglesias. Entre las mejores playas de la isla se encuentran Livadia, Krios y Aghios Fokas en Parikia.
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