Francis Ford Coppola se defiende de las acusaciones en el set de ‘Megalópolis’: «Son totalmente falsas»

Megalópolis va camino de ser una de esas producciones que hacen más ruido por todo su entorno polémico, que por el propio desempeño narrativo de su historia. Y es que el regreso a la dirección de Francis Ford Coppola no ha podido ser más controvertido. Desde su autofinanciación a los problemas internos del rodaje y a la posterior búsqueda de una distribuidora. El director de El padrino está más que acostumbrado a los rodajes complicados, aunque seguramente lo que no le está haciendo nada de gracia es la insistencia en los informes de varios medios que aseguran comportamientos inadecuados del cineasta en el set con varias actrices. Situación que ha vuelto a negar, explicando que se están tratando de «dañar su imagen».

Las primeras acusaciones surgieron de la actriz Lauren Pagone, quien aseguró haber sido besada por el cinco veces ganador el premio de la Academia, mientras se grababa una secuencia que sucede dentro de un club nocturno en el filme. Eso sí, Coppola no está solo en su defensa, pues de la misma forma en la que Pagone denunció la actitud del autor, otra extra llamada Rayna Menz, aseguró ser ella la que le pidió que bailase delante de todos en un supuesto vídeo filtrado en redes. Las supuestas acusaciones llegaron justo la misma semana en la que Megalópolis iba a proyectarse en el Festival de Cine de Cannes, lo cual sumó un grado más al ruido mediático provocado por su estreno. La crítica vapuleó el trabajo de un realizador al que le importa bien poco la opinión de la prensa especializada, pero en su última entrevista se ha mostrado bastante cansado de lo que el cree que es una persecución contra su persona.

Coppola niega las acusaciones

A la polémica de su actitud en el set de rodaje, hay que sumarle el error flagrante de Lionsgate con el último tráiler. La distribuidora oficial de Megalópolis en Estados Unidos publicó un tráiler que mostraba algunas de las críticas profesionales que se le habían hecho al cineasta a lo largo de su carrera de obras maestras como Apocalpyse Now, Drácula de Bram Stoker o la propia El padrino. Una gran estrategia de marketing si esas reseñas no hubiesen sido completamente falsas. Hecho que llevó a que la major tuviese que pedir disculpas y retirar el adelanto de las redes.

A pesar de todo, esto último tiene que ver poco con una decisión del director italoamericano, quien por otra parte ha salido varias veces a desmentir lo que considera como una especie de campaña para dañar su imagen.

El informe original, procedente de The Guardian, explicaba como varios miembros anónimos aseguraban que Coppola incorporaba tácticas de la «vieja escuela» para poner a las extras femeninas en el tono necesario para la susodicha escena. Lo que supuestamente incluía abrazar y besar a las actrices durante las tomas. Con el ánimo de volver a contradecir esa información, el director ha vuelto ha conceder una charla (esta vez con la revista Rolling Stone) en la que niega cualquier tipo de acoso y en la que critica abiertamente el material del medio británico:

«Estás hablando del artículo de The Guardian, que es totalmente falso. Si lees ese artículo, te darás cuenta de que, sean quienes sean las fuentes (y sinceramente, no sé quienes fueron las fuentes), son las mismas personas que proporcionaron citas para ese artículo de THR que decía que todas estas personas fueron despedidas o renunciaron (…) Las jóvenes a las que besé en la mejilla, en relación con escena de Ano Nuevo, eran jóvenes que conocía».

Por supuesto,  después alegó que el momento en el que se publicó fue a escasos días de la proyección del certamen de la croisette. Siendo con mucha diferencia, unas de las películas con más expectación del prestigioso festival galo, Coppola cree que todo fue una estratagema para dañar su imagen.

Dos proyectos potenciales en camino

Megalópolis lo va a tener muy complicado para ser un proyecto rentable. Con un presupuesto de 200 millones de dólares, la distopía romana del director tendría que lograr al menos 400 millones en la cartelera mundial para no ser un absoluto desastre. Hecho que podría sepultar definitivamente su carrera, por mucho que en mente tenga dos proyectos potenciales. Uno de ellos es una producción que le gustaría que fuese británica y que le recuerda a su difunta esposa, Eleanor Coppola. El otro recibe el nombre de Distant Vision y es, la historia de tres generaciones de una familia italoamericana, dentro del contexto e invención de la televisión.

Megalópolis llegará a las salas de cine españolas el próximo 27 de septiembre.