Los escándalos más sonados de los premios Oscar
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Los premios Oscar 2024 se van a celebrar dentro de escasas horas y seguro que, a pesar de que esta tiene pinta de ser una noche previsible en cuanto a los galardones, de seguro que los académicos se las apañan para tomar alguna decisión polémica. Ya en las propias nominaciones, la controversia se centró en la ausencia de Margot Robbie en la categoría de Mejor actriz o, la no nominación de Greta Gerwig en la dirección. Pero, independientemente de lo que suceda la próxima madrugada de este domingo 10, históricamente siempre han existido escándalos sonados en los premios Oscar que han sorprendido a todos. A continuación, repasamos algunos de los principales que se han podido ver en los casi cien años de vida de la icónica ceremonia:
La humillación a Frank Capra (1934)
Considerado como un gran director que terminaría alzando con tres estatuillas en dicha categoría, Frank Capra vivió a mediado de los 30 un incómodo momento, cuando estuvo nominado por Dama por un día. El intérprete Will Rogers fue a entregar la consideración a mejor cineasta y al abrir el sobre, simplemente dijo “sube aquí a recogerlo, Frank”. Capra se levantó y fue camino al escenario, sin embargo Rogers no se refería a él, sino a Frank Lloyd, director de Cabalgata. Lloyd terminaría también coronándose con el premio a la mejor película, mientras que el director que años después nos iluminaría con ¡Qué bello es vivir!, tuvo que darse la vuelta y realizar un bochornoso y humillante regreso a su butaca.
Joan Crawford «se acuesta» con el Oscar (1946)
La rumorología siempre le afea a Joan Crawford el haberse negado a ir a la primera ceremonia de los Oscar porque, según dicen, la intérprete temía perder contra Ingrid Bergman. Aludiendo una neumonía, la compañera sentimental de Humphrey Bogart dijo tener una neumonía y no asistió a la gala en la que estaba nominada por Alma en suplicio. Crawford terminaría ganando y tuvo que escuchar por la radio su victoria. De forma acelerada debió arrepentirse mucho de no estar presente y tras haber convocado a la prensa, organizó en su hogar de Los Ángeles una entrega dentro de su dormitorio.
Marlon Brando y los pueblos nativos (1973)
La década de los 70 tiene un nombre propio en el cine y ese es el de Francis Ford Coppola. El cineasta italoamericano brilló en la 45ª edición de los premios Oscar con El padrino y por supuesto, el icónico Marlon Brando ganó la consideración por su inmortal Vito Corleone. No obstante, al actor del método le gustaba mucho la performance y, eso era algo que de vez en cuando dejaba ver en sus actos públicos. Brando no subió a recoger su estatuilla, sino que mandó a una representante de los pueblos norteamericanos enfundada en una vestimenta propia de los aborígenes. De nombre Sacheen Littlefeather, la mujer ofreció un discurso sobre lo racista que había sido Hollywood cuando ni siquiera ella era una nativa de verdad.
Tom Hanks sacando del armario a su profesor (1995)
Los nervios pueden jugarle una mala pasada a cualquiera, incluso al bueno de Tom Hanks. El intérprete fue una de las grandes figuras de mediados de los 90 con su personaje en Philadelphia. La cinta hablaba de la homosexualidad y del sida, en un momento donde no existía una gran información al respecto y donde todavía, algunos pensaban que la enfermedad tenía una relación completamente directa y punible contra la preferencia sexual de las personas. Al subir a recoger su Oscar a Mejor actor, Hanks le dedicó sin querer el premio a uno de los profesores de sus instituto, señalando que este erA gay. Dicho maestro jamás había hecho pública su orientación sexual.
Adrian Brody y el «morreo» a Halle Berry (2003)
De sólo imaginar lo que hubiese sucedido hoy en día, tiembla el propio suelo. En ese año, Adrian Brody se llevaba la consideración por su papel en El pianista, de Roman Polanski. Al llegar al escenario del premio que presentaba Halle Berry, agarró a esta por la cintura y le plantó un beso bastante incómodo a la intérprete. Hoy habríamos hablado de un caso de agresión sexual que obligaba en cierta medida, a que la actriz mantuviese cierta compostura.
El escándalo de ‘La la land’ (2017)
Un tremendo baile de sobres llevó a uno de los equívocos más sonados no sólo de la ceremonia, sino de la cultura reciente. Warren Beaty y Faye Dunaway entregaron por error el Oscar a La la land. Los invitados y los espectadores se quedaron igual de pálidos que el propio Damien Chazelle, quien tuvo que parar su discurso de agradecimiento porque el productor Jordan Howrowitz apareció para señalar que en realidad, el galardón era para Moonlight. El mundo fue testigo de un ridículo monumental de la academia, mediante un fallo que todavía a día de hoy, no se sabe explicar demasiado bien.
Will Smith y su bofetada (2021)
Es el ejemplo más reciente de escándalo sonoro (en realidad se escuchó bastante) en los premios Oscar. Hace dos años y después de una carrera orientada en hacerse con el preciado oro del “tío Oscar”, el actor Will Smith lo mandó todo al traste con un acto de violencia injustificable. Chris Rock hacía un chiste sobre la alopecia, a la que entonces pensábamos que todavía seguía siendo pareja de Smith, Jada Pinkett. Después de una risa inicial, el actor se levantó y le propinó un guantazo al humorista. Durante varios minutos el mundo se quedó todavía con la duda, si era todo una performance pactada.
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