Robleño da la vuelta al ruedo en una tarde imposible de Adolfo Martín
Para Fernando Robleño ha sido su última tarde en San Isidro antes de su despedida de los ruedos

La tradicional corrida de la emblemática ganadería de Adolfo Martín colgaba el 14º cartel de «No hay billetes» protagonizado por la terna: Antonio Ferrera, Fernando Robleño –su última tarde en San Isidro antes de su despedida de los ruedos– y Manuel Escribano
Abrió la tarde Antonio Ferrera ante el primero que saludó brevemente con el capote. Se midió mucho en el caballo y se dejó en banderillas. Llevó a los medios a Fernando Robleño para brindarle la faena. Recibió una ovación.
Empezó la faena por la diestra dejando una primera serie de gran valor. Al toro le faltaba fuerza y era bastante noble algo que condicionó mucho la faena de Ferrera. Cambió de mano y por el izquierdo fue más complicada la lidia, con mucho menos recorrido. Se pinchó con una banderilla en lo que toreaba al natural, pero lo libró milagrosamente. La faena no terminó de coger vuelo y concluyó con una estocada trasera. Recibió una ovación.
Fernando Robleño saludó al segundo toro de la tarde por medias verónicas. No se dejó en el caballo y en banderillas estuvo muy justo. Empezó la faena a media altura por muletazos por ambos pitones. Le costaba mucho al toro embestir y limitó la faena. Tras varios intentos no terminó de entrar en la faena. Decidió abreviar y remató con una gran estocada. Silencio.
Manuel Escribano recibió por medias verónicas al tercero, que fue protestado de salida por ser tan fino en hechuras. No se empleó en el caballo y en banderillas dejó un buen par el sevillano. Empezó la faena por la diestra ante la mala condición del animal, que apenas tenía fuerzas. El sevillano estuvo muy por encima del toro en todo momento. Lo intentó por ambos pitones, pero fue imposible. Finalizó con una estocada trasera. Fue silenciado.
El cuarto para Antonio Ferrera fue devuelto por falta de fuerza. Se dejó pasar por el capote, pero le costaba mucho. Tras el caballo perdía las manos continuamente. Tras las protestas de los tendidos fue devuelto. Tuvo que ser apuntillado.
El sobrero de la ganadería de Martín Lorca también salió manso y apenas se dejó saludar en el capote. No se empleó en el tercio de varas ni en banderillas. No lo tuvo nada fácil Ferrera ante las condiciones del toro. Lo probó por ambos pitones, pero se paraba. Tras muchos intentos decidió poner punto final a su actuación con una estocada atravesada.
La afición ovacionó a Robleño en su último toro de este San Isidro antes de su despedida de los ruedos, demostrando el respeto que se ha ganado del público de Madrid. Saludó al quinto por medias verónicas. Se empleó en el caballo y en banderillas.
Inició la faena por lo bajo, por muletazos, probando al animal. Éste presentaba más opciones que el anterior. Siguió por el lado derecho, pero le costó mucho ligar cada muletazo. Cambió de mano y por la izquierda dejó los mejores momentos al natural, el animal metía mejor la cara y lo aprovechó Robleño. Por el pitón izquierdo fue por donde mejor se desplazó el de Adolfo, donde se lució hasta el final y levantó la ovación de los tendidos junto a los que desarrolló la faena. Remató con una gran estocada y recibió una vuelta al ruedo.
Se fue a la puerta de chiqueros Manuel Escribano para recibir el último toro de la tarde consiguiendo salir airoso. Se empleó en banderillas y dejó dos buenos pares Manuel Escribano, que consiguió animar los tendidos. Brindó la faena al público y la empezó por doblones. Siguió por la diestra y dejó una buena primera serie. Continuó por ambos pitones aprovechando la inercia del animal. Puso punto final con una gran estocada y fue ovacionado.
Ficha del festejo:
Plaza de toros de Las Ventas. Corrida de toros. Vigesimosexto festejo de la Feria de San Isidro 2025. No hay billetes. Toros de Adolfo Martín. Sobrero de Martín Lorca.
Antonio Ferrera: ovación y silencio.
Fernando Robleño: silencio y vuelta al ruedo.
Manuel Escribano: silencio y ovación.