Meta desconcierta a los usuarios, la IA en WhatsApp se puede «desactivar» pero nunca borrar
Un mensaje viral alerta sobre la IA de Meta en WhatsApp ya que podría leer nuestros mensajes
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Si has abierto WhatsApp y has recibido un mensaje de algún contacto en el que te alerta la IA de Meta que todos tenemos ya instalada por defecto, seguro que te habrás preocupado e incluso asustado. En las últimas semanas este mensaje corre por todo WhatsApp, avisando de que los sistemas de inteligencia artificial (IA) de Meta podrían leer las conversaciones si no se desactiva una opción llamada Privacidad avanzada del chat. ¿Pero es esto cierto? ¿Es capaz Meta de leer nuestros mensajes?.
Lo cierto es que, como suele ocurrir con este tipo de cadenas virales, la realidad está muy lejos del alarmismo. La función en cuestión no abre la puerta a Meta para leer tus chats, sino que ofrece justamente lo contrario: una capa adicional de privacidad para quienes buscan más control sobre sus grupos y sus contenidos. Sin embargo, lo que sí es verdad, y es algo con lo que muchos se sienten incómodos, es que la presencia de la IA dentro de WhatsApp no puede eliminarse del todo. Puedes desactivarla, pero no hacerla desaparecer. Esta dualidad, entre una herramienta opcional pero omnipresente, ha despertado debate. Por un lado, Meta asegura que su asistente virtual solo interactúa si el usuario la menciona o le escribe directamente. Por otro, el simple hecho de que esté integrada en la aplicación genera desconfianza entre quienes ven en ello una puerta abierta a la vigilancia o al uso indebido de los datos. ¿Qué podemos hacer entonces?.
La IA en WhatsApp se puede “desactivar” pero nunca borrar
El asistente Meta AI llegó oficialmente a Europa en marzo de 2025, integrado en el ecosistema de aplicaciones de la compañía, entre ellas Facebook, Instagram y WhatsApp. En esta última, su funcionamiento es simple: el usuario puede abrir un chat directo con la IA, reenviarle mensajes o mencionarla dentro de otro chat escribiendo @Meta AI. A partir de ahí, el asistente puede responder preguntas, generar texto o imágenes y ofrecer información al estilo de ChatGPT.
Pero además, en el mes de abril introdujo una actualización centrada en reforzar el control del usuario sobre su información. Se desplegó progresivamente en varios países, entre ellos España, y su objetivo es ofrecer mayor discreción dentro de los grupos. De este modo, si se tiene la opción Privacidad avanzada del chat activada, los miembros del chat no pueden exportar mensajes, reenviar archivos fuera del grupo o usar los textos para interactuar con la IA de Meta. En otras palabras, se trata de un refuerzo contra la difusión de contenido fuera del contexto original.
Pero con tanto esfuerzo por mantener la privacidad, lo que ha logrado Meta es el efecto contrario entre los usuarios. De hecho, tras la actualización comenzaron a circular publicaciones asegurando que, si no se activaba esta configuración, Meta tendría vía libre para acceder a las conversaciones. Pero eso no es cierto. La función no habilita la lectura de mensajes por parte de la empresa; más bien, bloquea posibles interacciones con su inteligencia artificial dentro del chat. WhatsApp mantiene su cifrado de extremo a extremo, lo que significa que sólo el emisor y el receptor pueden leer los mensajes. Ni Meta, ni la propia IA, ni ningún tercero tiene acceso a ellos.
La IA en WhatsApp: presente, aunque no quieras usarla
Existe otro detalle en la IA de WhatsApp instalada por Meta que genera desconfianza entre los usuarios y es que puede que no lea nuestras conversaciones, pero lo cierto es que no se puede borrar. Su presencia en la aplicación es permanente, aunque el usuario decida no interactuar con ella. De este modo, no existe un botón que elimine el chat del asistente ni una opción para desactivar del todo su disponibilidad. Lo máximo que se puede hacer es ignorarla o restringir su participación en los grupos mediante la configuración de privacidad avanzada. O borrar las conversaciones o los chats que hayas mantenido con ella.
Y es por esa imposibilidad de eliminarla la que despierta más inquietud entre los usuarios. Muchos se preguntan por qué una función opcional debe permanecer integrada de forma permanente. Meta argumenta que mantenerla visible facilita el acceso cuando alguien quiera usarla, pero para una parte del público resulta una imposición innecesaria en una aplicación que, hasta ahora, se percibía como un espacio privado y cerrado.
Qué datos puede ver la IA (y cuáles no)
Pero Meta insiste en que no puede ver nada más allá de lo que tú le escribes o le consultas, de modo que si chateas con un amigo, con tu familia o con tu pareja, esas conversaciones están cifradas de extremo a extremo y fuera del alcance de la IA. Sólo si tú decides escribir directamente a Meta AI o mencionarla en un chat, el sistema podrá leer ese mensaje concreto para responderte.
Esto significa que la IA de Meta no está escuchando conversaciones en segundo plano ni recopilando información privada. Aun así, cada interacción con el asistente genera datos, y esos datos (como ocurre con cualquier servicio online) pueden utilizarse para mejorar el rendimiento del sistema o personalizar las respuestas. Meta asegura que esas interacciones se procesan de manera segura y anónima, pero el debate sobre la confianza sigue abierto.
 
                             
                             
                             
                             
                             
                                         
                                         
                                         
                                        