Clubhouse: qué es y cómo entrar en la red social
No desesperes, entrar en Clubhouse es solo cuestión de poco tiempo
Cómo encontrar salas interesantes en Clubhouse
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Clubhouse está en boca de muchos usuarios ya que supone una nueva manera de interactuar. Sí, en Clubhouse se funciona mediante audios de voz, un sistema que ya utilizamos en aplicaciones de mensajería, pero no en ninguna de este tipo. Sin embargo, Clubhouse tiene un pequeño handicap: se accede mediante invitación.
Pero no es cuestión de desesperarse, si tu deseo es permanecer a Clubhouse, lo primero que debes hacer es descargar la app, de momento disponible solo en iOS, y esperar.
La nueva red social Clubhouse desde dentro
Cualquiera puede inscribirse en Clubhouse, el único inconveniente es esperar a que alguien te invite. El primer paso es registrarse, con él reservas tu nick y te quedas a la espera. En mi caso fue cuestión de 2 semanas de espera. Y cuando piensas que ya nadie va a pensar en ti, ocurre. La invitación llegó mediante un conocido que ya era usuario y pude comenzar a disfrutar de Clubhouse.
Una vez que eres miembro de pleno derecho, puedes rellenar tu bio, poner tu foto y, si lo deseas, conectar con tus perfiles de Instagram y Twitter. Además, todos los recién llegados reciben 2 invitaciones para poder enviar a más personas. Y a medida que vas interactuando, recibes más beneficios en forma de invitación.
Este sistema de invitaciones está lejos de ser algo exclusivo. Los creadores se han manifestado a este respecto diciendo que, para que la cosas funcionen, primero han de ir poco a poco. El crecimiento se pretende que sea comedido, a pesar del impacto que esta red está teniendo, nada menos que 2,4 millones de descargas en enero.
Un vistazo rápido
Lo primero que llama la atención es que Clubhouse está solo en inglés, aunque es previsible que esté disponible en español en poco tiempo. N cabe duda que nuestra lengua tiene muchos hablantes. Pero no has de preocuparte, Clubhouse es muy intuitiva y fácil de utilizar.
El funcionamiento de Clubhouse es mediante «Rooms» o salas, es decir, espacios de varios usuarios en los que se habla, literalmente, de algunas temáticas. Desde marketing, literatura o lo que se desee. En su herramienta de búsqueda puedes buscar por usuarios o temas, por lo que es muy sencillo poder encontrar aquello que deseas, ¡hay de todo en Clubhouse!.
Obviamente, las que más abundan son las salas en inglés, pero hay más que suficientes en castellano. En todo caso, quienes deseen practicar una lengua extranjera encuentran en Clubhouse a un buen aliado.
Primeras impresiones
Al principio, Clubhouse puede llegar a agobiarte. la razón es muy sencilla: uno tiene la sensación de estar en una torre de Babel enorme. Uno no sabe por dónde comenzar e incluso pueden entrarte ganas de abandonar ese invento. Algo plenamente normal, esta nueva red social ha de ser tomada con calma.
En Clubhouse entiendo, o al menos es mi experiencia, que primero hay que observar mucho, escuchar mucho y posteriormente, hablar. En los días en los que llevo como miembro activo todavía no he dicho nada, quizás porque estoy en fase de aprendizaje.
Las sensaciones no son malas en absoluto, en primer lugar, por la novedad. El formato que propone es diferente, eso de una red social de audio es sorprendente y va en consonancia con la tendencia actual: cada vez escribimos menos, nos hemos vuelto algo vagos.
Si hay algo interesante en Clubhouse, además de su sencilla interfaz y facilidad de uso, es que las salas están muy bien organizadas por temáticas es algo que no da sensación de caos, simplemente buscas lo que deseas, lo encuentras y ya está. Además, puedes crear tus salas, tanto abiertas como privadas con otros usuarios. Encuentras además eventos programados a diversas horas.
Clubhouse fomenta además el buen uso. Te invita a que seas cortés y educado, no admite bajo ningún concepto mensajes de bullying u odio, aunque es algo que todavía desean ver cómo tramitar las denuncias que se reciban por parte de otros usuarios.
Esta red, nacida en abril, quizás tenga un buen futuro. Ese formato de podcasts puede ser muy interesante. Eso sí, lo que dices y cómo lo dices cuenta. Si en Twitter son nuestras palabras escritas y en Instagram nuestras imágenes, en Clubhouse se trata de nuestra voz. En una red despojada de imágenes, a excepción de nuestra foto de perfil, es un reto.
Por lo demás, estas primeras sensaciones son positivas. Es cuestión de ir yendo poco a poco, ya que mi percepción es que Clubhouse es una selva a la cual hay que ir despojando de vegetación. Verlo claro es parte de un proceso que puede hacer que nos beneficiemos de una nueva manera de interactuar. Los retos, ir abriéndola a más público y, por supuesto, desarrollar la aplicación para usuarios de Android. Puede tener un futuro interesante en un mundo de redes sociales algo viciado.
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