AJUSTE DE CUENTAS

La Policía busca a otro asesino del hermano de Begoña Villacís tras quedar libre uno de los detenidos

A prisión dos de los tres detenidos por el asesinato del hermano de Villacís

Al menos otro de los asesinos del hermano de Villacís sigue libre

prisión Villacís
María José y Kevin, acusados del asesinato del hermano de Begoña Villacís.
Ángel Moya

La Policía busca a otro asesino del hermano de Begoña Villacís e investiga si participaron más tiradores en la emboscada mortal de la carretera de El Pardo. De los tres detenidos que hoy han pasado a disposición judicial, dos de ellos han sido enviados a prisión provisional como autores del ajuste de cuentas.

Los dos encarcelados de manera provisional acusados del crimen de Borja son Kevin, uno de los tiradores que abatieron y remataron a Borja Villacís, y su madre María José que conducía el vehículo de los asesinos. El tercer arrestado ha quedado en libertad como investigado.

Como ya adelantó OKDIARIO, no hay indicios de que éste tercer detenido, un okupa marroquí de nombre Ismael que escondió a Kevin en su vivienda okupada de Yuncos (Toledo), disparara contra las víctimas.

Ningún testigo lo ha reconocido

Los investigadores tampoco han encontrado pruebas de que ese tercer detenido, Ismael, estuviera presente en la escena del crimen cuando acribillaron al hermano de Begoña Villacís el pasado martes. Fuentes judiciales confirman a éste periódico que ningún testigo ha reconocido ni situado a Ismael en la escena de la emboscada.

El cuarto detenido, otro okupa marroquí llamado Omar que compartía la vivienda de Yuncos con Ismael, fue detenido por la Policía el pasado miércoles pero puesto en libertad unas horas después bajo la acusación de encubrimiento. Los investigadores no creen que tenga ninguna relación con los hechos.

Crimen en familia

La Policía sí consiguió detener en menos de 24 horas a dos de los principales participes en el salvaje crimen del hermano de la vicealcaldesa de Madrid. Uno de ellos es Kevin Pastor, un «quinqui» neonazi según los investigadores, con numerosos antecedentes. Se le imputa de manera provisional como presunto autor de los siguientes delitos: homicidio consumado, tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas, y falsedad documental.

La otra encarcelada es la madre de Kevin, María José. Una mujer también con numerosos antecedentes. Se le imputa su participación directa en el crimen.

La emboscada

La emboscada mortal tuvo lugar el mediodía del pasado martes sobre las 12:30 horas en un tramo arbolado de la carretera M-617 a su paso por El Pardo. Allí el BMW de color gris ocupado por tres personas seguía al vehículo del hermano de Begoña Villacís hasta que, llegado a un punto, le adelantó cortándole el paso y haciéndole detenerse. En ese momento, la conductora les ha pasado el arma con la que después cometieron el crimen.

La Policía investiga si a la vez, un segundo coche se colocó por detrás del coche de Borja cerrándole cualquier posibilidad de huida, además de la participación de otros dos vehículos que acompañaban al coche donde viajaba el hermano de Begoña Villacís.

Acorralado y sin posibilidad de escapar, Borja Villacís y el conductor de su coche estaban en su vehículo cuando los asesinos bajaron de los dos vehículos y comenzaron a disparar con armas largas de fuego que, por el calibre de la munición empleada por los asesinos, se cree que son armas de guerra. Los testigos cuentan que parecían «rifles», descartando por completo que fueran escopetas de cartuchos.

Los asesinos, vestidos íntegramente de negro, se acercaron al coche del hermano de Begoña Villacís y abrieron fuego al unísono con sus armas acribillando a la víctima, que recibió numerosos impactos de bala.

El compañero de Borja, también relacionado con grupos de extrema derecha, consiguió abandonar el lugar herido de bala y pidió ayuda a un conductor que pasaba por la carretera. Ambos volvieron a pasar por la escena del crimen presenciando como los asesinos remataban al hermano de Begoña Villacís en la cuneta.

Graban a los asesinos

Poco antes de la detención de la conductora, los tres asesinos se habían desplazado a un descampado de la carretera de Alcobendas a Fuencarral, frente a la productora televisiva Mediapro.

Allí, se dedicaron a cambiar las placas de matrícula del BMW que usaron en el ajuste de cuentas y a ocultar las armas de fuego en un cajón de madera tras unos montículos de escombros.

Lo que no sabían los asesinos del hermano de Begoña Villacís es que desde las oficinas de enfrente, los trabajadores les estaban grabando, incluidas las caras de Kevin y de su madre. Los testigos creían que eran ladrones de coches y comenzaron a grabarles con sus móviles mientras avisaban a la Policía.

Tras el cambio de matrículas, la mujer partía sola en dirección a Madrid, mientras sus cómplices vestidos de negro emprendieron la huida a pie campo a través entre los nudos de carreteras de la zona como el de la M-40. Las imágenes que grabaron los testigos dieron un dato precioso a la Policía: la matrícula del coche principal que intervino en el crimen. Con esos datos y el GPS del coche de alquiler la Policía consiguió detener a la mujer en una gasolinera de Legazpi una hora después del crimen.

El movil del crimen

A pesar de que el herido que sobrevivió al tiroteo con rasguños leves ha declarado en dos ocasiones ante la Policía contando que todo se desencadenó tras una cita entre ambos bandos para aclarar la quema de un coche de uno de los implicados, la Policía no cree esta versión.

Fuentes judiciales todavía siguen la hipótesis principal de que se trata de un ajuste de cuentas por deudas y asuntos de narcotráfico, pendientes de obtener indicios que así consoliden esta línea de investigación.

Entre tanto, los policías buscan a más participantes en los hechos, entre ellos a más asesinos y a las personas que trasladaron desde Madrid a Toledo a Kevin, el principal acusado del crimen.

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