El pakistaní detenido confiesa que mató a los hermanos de Morata de Tajuña porque le debían 60.000 €

El asesino confeso de los hermanos de Morata de Tajuña (Madrid), un pakistaní de 42 años, ha declarado ante la Guardia Civil que los mató a golpes y puñaladas porque le debían 60.000 euros. Los hechos ocurrieron cuando el agresor quedó en libertad tras asumir una corta condena por intentar agredir meses antes a las mismas víctimas.

En la noche de este domingo, en torno a las 00:30 horas, un hombre pakistaní de 42 años se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey y confesó que era el autor de los hechos.

Durante su declaración ante los agentes, el detenido narró que torturó a los ancianos para que le devolvieran los 60.000 euros que les había prestado. Asimismo, explicó que acabó matándoles a golpes y a puñaladas, algo que ya había indicado la autopsia.

El crimen se produjo en diciembre, sólo dos meses después de que el presunto asesino quedara en libertad tras el juicio por intentar matar a una de las hermanas a martillazos en febrero de 2023.

Los hermanos sufrieron una estafa

Los cuerpos de los hermanos de Morata de Tajuña, Amelia, Pepe y Ángeles G. A., fueron hallados en una vivienda de la citada localidad con signos de violencia y quemados. Según pudo saber OKDIARIO, fueron víctimas de una estafa y se vieron obligados a pedir dinero a varias personas.

Las dos hermanas entablaron una relación sentimental con dos falsos capitanes del ejército de Estados Unidos destinados en Afganistán a los que entregaron 400.000 euros a cambio de cobrar una herencia de 7 millones de dólares. Durante ocho años, los tres hermanos de Morata de Tajuña entregaron a los estafadores todo el dinero que fueron capaces de reunir. Llegaron a vender una casa que tenían en el distrito madrileño de Ciudad Lineal para conseguir más dinero.

No hicieron caso de los consejos de sus vecinos que, preocupados, les alertaron en repetidas ocasiones de que estaban siendo víctimas de una estafa. Sin embargo, ellos estaban convencidos de que iban a ganar una cuantiosa herencia y continuaron pagando a sus estafadores hasta quedar arruinados. Para conseguir más dinero, llegaron a alquilar una habitación al pakistaní que ahora ha sido detenido. Según su versión, les prestó 60.000 euros que nunca le devolvieron. También pidieron préstamos al cura y al alcalde del pueblo.

Tras no tener noticias de ellos durante varias semanas y ver las persianas de su domicilio bajadas por completo, sus vecinos alertaron a las autoridades. Finalmente, el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda realizó un registro en la vivienda, donde halló los tres cadáveres. Se encontraban «parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre».