Detenido un pakistaní de 42 años por el asesinato de los tres hermanos de Morata de Tajuña

La Guardia Civil ha detenido a un hombre por su presunta implicación en el asesinato de los tres hermanos de Morata de Tajuña. Se trata de un pakistaní de 42 años que se personó en la noche de este domingo, en torno a las 00:30 horas, en el cuartel de Arganda del Rey asegurando que era el autor del crimen.

Cabe recordar que el alcalde de Morata de Tajuña, Francisco Villalaín, aseguró que un hombre que alquiló durante meses una habitación en la casa y agredió a una de las hermanas, por lo que fue detenido y sometido a un juicio rápido. Los vecinos aseguran que era paquistaní y que los hermanos le debían unos 60.000 euros.

Los investigadores barajan como principal hipótesis el ajuste de cuentas por una deuda relacionada con una estafa amorosa contraída por los tres hermanos de avanzada edad. Una de las líneas de investigación se centró en la presencia de un pakistaní en la vivienda de estos hermanos.

Desde el entorno de los fallecidos han contado que hace al menos un lustro las hermanas habían contactado con dos supuestos militares, con los que entablaron una relación pseudoamorosa a distancia.

La menor de las hermanas, Amelia, comenzó una relación sentimental con un capitán del ejército de Estados Unidos, una identidad falsa que el estafador utilizó para engañar a la mujer. Rápidamente, convenció a su hermana Ángeles de que iniciase una relación con otro soldado y ambos comenzaron a pedirles dinero para pagar los papeles de una herencia que, supuestamente, iban a compartir con ellas. Amelia y Ángeles llegaron, incluso, a vender un piso que tenían en Ciudad Lineal para hacer frente a dichos pagos.

No hicieron caso de los consejos de sus vecinos que, preocupados, les alertaban de que esto era una estafa. Los tres hermanos vivían obsesionados con una falsa herencia que los estafadores iban a compartir con ellos. Hace un tiempo, uno de los dos novios de las ancianas les dijo que el otro había fallecido y que les había dejado otra herencia de 7 millones de dólares, pero para desbloquearla debían enviarle más dinero. Se acabaron arruinando y Amelia convenció a sus hermanos de pedir préstamos para seguir pagando a los estafadores.

Tras no tener noticias de ellos durante varias semanas y ver las persianas de su domicilio en la Avenida de los Príncipes de Asturias bajadas constantemente, sus vecinos alertaron a las autoridades. Finalmente, el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda realizó una entrada en su vivienda en Morata de Tajuña, con autorización judicial, hallando los cadáveres de los tres hermanos. Se encontraban «parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre».