Caso Madeleine

Los padres de Madeleine McCann, de nuevo en el foco de la investigación por la desaparición de su hija

Madeleine McCann
Los padres de Madeleine McCann sostienen un retrato de la niña.

Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine McCann, han perdido el caso judicial contra el ex detective portugués Gonzalo Amaral, el cual les implicó en la desaparición de su hija hace en Portugal en el año 2007 en un libro que publicó, fruto de sus pesquisas y que la familia de la niña denunció por difamación y atentado contra el derecho a la honor y la intimidad.

Según adelantó la cadena Sky News, los McCann denunciaron al detective por la publicación del libro «Maddie, la verdad de la mentira», donde se reflejaba que los padres estaban implicados de alguna manera en la desaparición de su hija Maddie en 2007. Tras la denuncia el asunto siguió un periplo judicial que se resolvió la semana pasada en una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que recogía que Amaral no había incurrido en violación del derecho al honor de la vida privada de los McCann.

El tribunal explica en su sentencia que un posible daño a la reputación de la familia era consecuencia de haber sido calificados como sospechosos por los investigadores y no a consecuencia del libro de Amaral. El detective Gonzalo Amaral fue el principal investigador de la Policía portuguesa que resultó apartado del caso después de sus críticas en público a la actuación de la policía británica en este caso. En su libro, publicado en 2008, implicó a los padres de Madeleine McCann en el secuestro de su propia hija.

Madeleine, de tres años de edad, desapareció de su habitación de hotel en el verano de 2007 en Praia da Luz, el Algarve portugués, mientras dormía y sus padres acudían a una cena junto a otros amigos británicos.

Largo pleito

El pleito ha tenido un largo recorrido, cuando una primera sentencia de un tribunal de Lisboa ordenaba a Amaral en 2015 a indemnizar a los McCann 500.000 euros por daños y perjuicios por difamación, pero la decisión fue anulada por la Corte Suprema de Portugal en 2017 tras el recurso del detective.

En esta última sentencia, el TEDH considera que, «aun suponiendo que la reputación de los demandantes hubiera sido dañada, esto no se debía al argumento esgrimido por el autor del libro, sino a las sospechas expresadas contra ellos, lo que los llevó a ser investigados en el curso de la investigación penal (la oficina del fiscal decidió no tomar más medidas en julio de 2008) y provocó una intensa atención de los medios y mucha controversia». «Por lo tanto, la información había sido puesta en conocimiento del público con cierto detalle incluso antes de que el expediente de la investigación se pusiera a disposición de los medios de comunicación y se publicara el libro en cuestión», añade el tribunal.

Los padres de Madeleine McCann disponen de tres meses para presentar su apelación contra la sentencia.

Lo último en Sucesos

Últimas noticias