VIOLENCIA MACHISTA

Los hijos del magrebí que decapitó a su mujer en Cuenca exigen una indemnización de un millón al Estado

La víctima estaba en el sistema VioGén con nivel de riesgo extremo

El abogado sostiene que el hombre "debería haber estado en la cárcel"

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El condenado a 27 años por decapitar a su mujer en Cuenca.EFE.
Ángel Moya

Los hijos del marroquí condenado por decapitar a su mujer en Cuenca por celos reclaman una importante indemnización al Estado por negligencia. «Él debía estar en la cárcel», sostiene el abogado de las víctimas. La mujer figuraba en el sistema VioGén con un nivel de riesgo extremo y el asesino anunció en redes el crimen antes de cometerlo. Ahora los hijos del asesino exigen al Estado español que les pague 1,2 millones de euros.

«No hubo ningún cuidado y, por tanto, tenemos que reclamar al Estado», sostiene el letrado Alberto Martín de Abogados Madrid 3.000 en representación de los hijos de la víctima. Su padre apuñaló 34 veces a su madre y la decapitó en presencia de ellos. «No se la protegió lo suficiente, no se la cuidó, a pesar de que el riesgo era extremo», incide el abogado.

La familia de la víctima sí está satisfecha con la reciente sentencia al asesino, que ha sido condenado a 27 años de cárcel. Sin embargo, creen que el Estado es responsable de los hechos. «Ella le denunció y luego retiró la denuncia, estaba en el sistema VioGén, era un caso de libro, pero el futuro asesino siguió libre y ella sin protección», denuncia el letrado.

Lesiones psicológicas de los tres niños

La reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Cuenca confirmaba para el acusado una pena de 26 años y nueve meses de prisión por el asesinato de su pareja en Tarancón, Cuenca. El asesino la mató delante de sus tres hijos, por lo que además de recibir una pena por el crimen, también se le considera responsable de tres delitos de lesiones psicológicas a los menores.

El condenado asestó 34 cuchilladas a la víctima, decapitando a la víctima que no pudo defenderse. Los expertos certificaron que el asesino no sufría ninguna patología mental, pero sí se benefició mínimamente del atenuante del reconocimiento de los hechos.

La condena, finalmente, es la suma de una pena de 23 años y nueve meses de cárcel por el asesinato, más otros tres años, a razón de un año de cárcel por las lesiones psicológicas a cada uno de sus tres hijos.

Expulsión de España

La sentencia también ordena su expulsión del territorio español tras cumplir íntegramente las penas. Una medida que puede adelantarse si el condenado consigue antes el tercer grado penitenciario o la libertad condicional.

Además, el tribunal le condenó a  indemnizar a cada uno de sus tres hijos con 331.500 euros. Las costas del proceso, incluidas las de la acusación particular, también corren por su cuenta. El total de las compensaciones, sumando las de otros familiares afectados, llegaría a 1,2 millones de euros. Algo con lo que no cumplirá el condenado, declarado insolvente. Sus hijos se lo reclaman ahora al Estado.

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