La Guardia Civil aprovechó los registros en Traspinedo para interrogar de nuevo a los amigos de Óscar
Los investigadores del caso de Esther López han desmontado minuto a minuto datos de su coartada a través de conocidos que ahora dudan de la versión del sospechoso
Una media docena de nombres mencionados en sus interrogatorios fueron citados de nuevo por los investigadores para repasar varias contradicciones
La familia de Esther López pide al responsable de su desaparición y muerte que “se entregue y confiese”
Buscan sangre en el coche del amigo de Esther López porque su cadáver tenía una herida en la frente
La investigación sobre el crimen de Esther López en Traspinedo avanza paso a paso, pero sin detenerse ni un minuto. Si bien es cierto que a medida que pasan los días los responsables del caso poco pueden adelantar ya que lo mollar está ahora mismo en determinadas pruebas de laboratorio, aún tienen capacidad de maniobra para ciertas diligencias. Una de ellas se produjo precisamente durante los cuatro días que duró el registro de la casa de Óscar, el último hombre que vio a Esther López. Con la atención mediática volcada en esas pesquisas los investigadores de la Guardia Civil aprovecharon para interrogar de nuevo a varios testigos. Se trata de un grupo de personas muy concreto, una media docena, todas ellas mencionadas por Óscar en sus declaraciones y que según ha sabido OKDIARIO ya no pueden sustentar todo lo que Óscar dijo haber hecho los días posteriores al crimen de Esther López.
La Guardia Civil tiene muy avanzados determinados datos sobre la investigación de la muerte y desaparición de Esther López. De hecho, algunas de las preguntas cruciales del caso ya están respondidas en el seno de la investigación, y lejos de encontrarse ante un atropello accidental o fortuito con posterior huida, los investigadores creen estar convencidos de que se encuentran ante otro tipo de delito mucho más grave.
La forma en la que Esther López murió, cuánto tiempo tardó en hacerlo, dónde y cuándo perdió la vida, cuándo y con qué medio fue trasladado su cuerpo primero desde donde murió hasta donde estuvo escondida y después a la cuneta en la que fue hallada son cuestiones que ya están respondidas en el seno de la investigación. Entonces, ¿qué es lo que falta? Que no haya margen de error.
De hecho, eso es lo que motivó que la semana del 4 de abril los investigadores aprovecharan que todo el mundo estaba pendiente de los registros del coche de Óscar y de la casa de sus padres en Traspinedo para citar a varios testigos que ya habían declarado. El propio Óscar se ha sentado ya varias veces ante los investigadores y lo ha hecho en presencia de su abogado, bueno, con dos distintos, ya que el primero renunció y ahora otra letrada se ocupa de asistirlo.
Personas que le daban cierta coartada
Pero si los investigadores han decidido hacer esta nueva ronda de interrogatorios es precisamente por lo declarado por el propio Óscar. Él siempre ha colaborado con la investigación y ha dado una serie de datos, horas, nombres y lugares muy concretos para explicar qué hizo y qué dejo de hacer y con quién estuvo después de la desaparición de Esther López. Es cierto que hay episodios de esos días que ha omitido, maquillado o directamente ocultado y que muchos de ellos están ya contradichos a través de datos objetivos conseguidos por los investigadores.
Sin embargo, hay otros datos en los que Óscar ha involucrado con nombres y apellidos a personas de su entorno más cercano para justificar haber ido de un lugar a otro, llegar a una cita, hacer una llamada y una serie de hechos encadenados a través de estas personas. OKDIARIO ha podido saber que en estos interrogatorios los propios investigadores han evidenciado ante los testigos las contradicciones que ellos mismos han descubierto en el transcurso de la investigación del caso y eso al parecer ha hecho mella en el respaldo que el relato de estas personas daba a Óscar.
La última persona que vio con vida a Esther López en Traspinedo sigue diciendo que él la dejó en la carretera antes de irse a dormir. Un resto de saliva de la joven en el maletero de su coche, y nada tiene que ver con el resto biológico que de ella se encontró en el marco del portón, coloca a Óscar en una posición complicada. Esa situación se complica desde que la Guardia civil supo a ciencia cierta qué hizo y dónde estuvo Óscar las horas y los días siguientes a la desaparición de la joven de Traspinedo.
Los investigadores y la familia de Esther ya no tienen prisa. Saben que el laboratorio tardará en hacer su trabajo y que éste sólo servirá para reforzar una tesis que los investigadores tienen asumida hace tiempo. En ningún caso la debilitará: Lo de Esther no fue un atropello sin más y lo que pasó después no fue fruto de una mente agitada o superada por los acontecimientos. Quien la hiciera daño tuvo en su mano salvarla o al menos no ocultarla para ahorrar a su familia 24 días de angustiosa incertidumbre y lo hizo de manera fría y calculada.