El truco viral que nadie sabía para aliviar el dolor de una picadura del pez araña
El pez araña se esconde bajo la arena en las playas españolas
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El influencer Miguel Assal ha hecho un vídeo viral en redes sociales en el que explica qué hacer cuando vamos por la playa y pisamos un pez araña. A continuación, te detallamos qué hacer, qué no hacer y sobre todo cómo paliar el dolor. ¡Ojo! Miguel Assal también ofrece las claves de por qué un buceador murió el otro día a consecuencia de la picadura de este animal. Aquí tienes el truco viral que nadie sabía para aliviar el dolor de una picadura del pez araña.
«Vas paseando por la orilla y…», detalla Miguel Assal en la orilla de cualquiera de las playas españolas. Es el pez araña o el pez escorpión, que te enseña cómo detectar el pez araña en la orilla de la playa, que se suma a las medusas entre los mayores miedos de los bañistas en las orillas españolas. Es pequeño y se esconde bajo la arena. Generalmente, es un pez bastante sedentario y vive en aguas hasta los 50 metros de profundidad. Puedes encontrar ejemplares con tamaños que van desde los 15 hasta los 45 centímetros de longitud. Dependiendo de la variedad y la edad, el tamaño puede variar.
«Produce dolor inmediato y siempre, suele ir de abajo hacia arriba», explica Assal ofreciendo las claves de lo que podemos sentir. «Hay que actuar cuanto antes», indica el influencer que recomienda un puesto de socorro o un chiringuito de playa. ¿Por qué nos vale un chiringuito? Muy fácil: necesitamos encontrar aguar caliente. «Recuerda agua caliente, no templada, eso sí, sin llegar a quemarte», explica Miguel Assal en el vídeo que se ha hecho viral en redes sociales.
Una vez que hemos conseguido agua, Miguel Assal explica que «hay que introducir el pie al menos 30 minutos hasta que empiece a reducirse el dolor porque el agua caliente reduce las toxinas». «Si te ha quedado algún resto superficial de las púas, puedes retirarlas con una tarjeta. No intentes frotar con una toalla ni presionar como si fuese un grano», advierte el influencer.
Todavía así, Miguel Assal insiste en que si el dolor persiste, hay que acudir a un centro médico. Y sobre todo que no se te claven las púas en el cuello, como le ocurrió al chico que falleció. Entonces, sí puede ser mortal.