Muere el hijo de Paul Auster tras ser acusado de la muerte de su hija de 10 meses por sobredosis
Daniel Auster ha muerto por una sobredosis días después de haber sido detenido por el fallecimiento de su hija de 10 meses. Según han señalado fuentes de la Policía de Nueva York, todo apunta a que la muerte «se produjo de manera accidental dado que la dosis que ingirió fue similar a la que normalmente consumía».
El hijo de Paul Auster se encontraba en libertad bajo fianza y se enfrentaba a un delito por homicidio involuntario por la muerte de su hija el pasado mes de noviembre también a causa de una sobredosis.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de noviembre en su casa de Brooklyn cuando se encontraba a cargo de la pequeña. La menor fue encontrada inconsciente en la vivienda y, pese a que fue trasladada al hospital, acabó falleciendo.
Entonces, la oficina del médico forense concluyó que la muerte de la pequeña se debió a una «intoxicación aguda debida a los efectos combinados del fentanilo y la heroína», pero se desconoce cómo ingirió las drogas.
Según informó la policía, «el incidente fue considerado un homicidio», por lo que Daniel Auster fue arrestado y acusado de homicidio involuntario y homicidio por negligencia criminal. Actualmente, se encontraba en libertad bajo fianza.
Según ha informado The New York Post, el hijo del autor de Trilogía en Nueva York falleció el pasado martes tras ser acusado de la muerte de su hija en su casa de Brooklyn.
Problemas relacionados con las drogas en el pasado
En 1998, el hijo del escritor protagonizó una polémica relacionada con un robo y un homicidio. Todo ocurrió en 1996 tras el homicidio de André Meléndez, un inmigrante colombiano de 26 años conocido como «Ángel», miembro del Club Kids de Manhattan y supuesto traficante de drogas.
Daniel Auster no fue implicado en el crimen, pero se declaró culpable de poseer 3.000 dólares que le fueron sustraídos a la víctima, por lo que fue puesto en libertad condicional.
Entonces, dos personas se declararon culpables del asesinato del colombiano, Michael Alig y su compañero de piso Robert Riggs, que arrojaron el cuerpo al río Hudson.