La Guardia Civil encuentra dos vídeos más de la agresión de la ‘Manada’ de Alicante

No sólo grabaron un vídeo, la manada de Alicante hizo tres grabaciones de la presunta agresión continuada a una joven de 19 años la pasada Nochevieja. Los investigadores ya tienen en su poder dos vídeos más que se suman al primero que ya reflejaba la agresión sexual de forma explícita tal y como describió en su auto la juez que instruye el caso.

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Uno de los miembros de la manada de Alicante detenido por la Guardia Civil.

Lo que han conseguido los investigadores con estos dos nuevos vídeos es completar el rompecabezas visual del caso. En uno de ellos se vuelve a apreciar la agresión sexual con mayor crudeza y se cree que con la participación de más implicados. El otro vídeo recoge lo que ocurrió en el piso de Benidorm empapados en alcohol y drogas. Tal y como adelantó OKDIARIO las diligencias del caso confirman que la agresión comenzó en el piso de Benidorm la mañana del uno de enero. Allí tuvieron lugar escenas de abuso sexual a la víctima que terminó con el vestido desgarrado en presencia del principal testigo del caso, uno de los moradores de la vivienda.

Una vez que ese testigo expulsó del piso a la ‘Manada’ de Alicante y dejó que se fuera la víctima, estos la recogieron y se la llevaron hasta la localidad de Callosa donde por la tarde tuvieron lugar los hechos más graves. Esta última parte de lo sucedido en Callosa es lo que refleja el primer vídeo que ya tenían los investigadores y que la juez describía así: “El vídeo que ellos mismos han grabado es degradante, vejatorio, y de extrema dureza en el que se observa como la víctima no tiene control sobre sí misma, no es capaz de moverse, ni siquiera de erguir la cabeza, se oyen quejas, solo alcanza a decir “noooooo”, se observa como la agreden sexualmente mientras se escucha alguna risa y tienen todo el control de la situación” .

Ahora con los nuevos vídeos, la juez también tiene a su disposición una grabación de lo que ocurrió antes en el piso de Benidorm, antes sólo disponía del relato del testigo que comparte habitación en ese piso. Precisamente la actitud de ese testigo está en tela de juicio ya que presenció los primeros compases de la agresión sexual con episodios de violencia y no llamó a la policía.

Ese testigo declaró a la policía Que sobre las 9:30 le despiertan ruidos de botellas rotas y los gritos de una mujer desde el baño…que el baño se encontraba cerrado y dentro se escucha a la mujer decir “NO, NO, NO” que eran gritos de queja…”.“Que a la chica la estaban zarandeando entre todos los chicos, tirándola al sofá-cama del salón…que su vestido estaba desgarrado y los zapatos tirados… el estado de ella era muy malo, como si no se enterase de nada, aún estando consciente pero muy mareada…en un momento dado uno de ellos la inmoviliza y el resto se echan encima y se ponen a magrearla”

Finalmente el testigo reaccionó separando a la chica de los agresores. La manada abandonó el piso y poco después el testigo la dejó irse viendo que la manada la recogía de nuevo en la calle en el estado de desvalimiento y desorientación en el que se encontraba. El testigo pudo llamar a la policía y evitar el tormento que le esperaba a la víctima el resto del día en Callosa pero no lo hizo.

Ahora según ha podido saber ODIARIO, la acusación que representa a la víctima ha pedido a la juez que impute a ese testigo. El letrado Francisco González cree que el testigo, pese a presenciar una agresión sexual “in fraganti” no sólo no intentó impedirla como dice la Ley, sino que además tampoco acudió a la autoridad o sus agentes para evitar que continuara. El letrado aún va más allá, y pide que se acuse al testigo de cooperador necesario del delito de agresión sexual. Cree el abogado que el testigo pudo haber evitado las posteriores agresiones sexuales que sufrió la víctima y no lo hizo permitiendo que se la llevaran a Callosa donde continuaron agrediéndola.

Es español, tiene más de 60 años y tras el vídeo que ellos mismos grabaron de la salvaje agresión sexual, se ha convertido en la segunda prueba de cargo contra los presuntos violadores. Y probablemente se ha convertido en una pieza fundamental del caso muy a su pesar vista su reacción durante el suceso.

La agresión salvaje y continuada tiene, siguiendo los datos del suceso que obran en poder de OKDIARIO, dos partes muy diferenciadas.

Una primera, cuando la víctima cede al tercer intento de los agresores por convencerla para que los acompañe a seguir la fiesta de Año Nuevo en el piso de un conocido de Benidorm. La Guardia Civil lo refleja en su atestado, la víctima accede porque de los dos moradores de ese piso uno de ellos es amigo de su padre y no teme que le ocurra nada malo. El otro inquilino es el testigo. Pero las cosas se fueron torciendo y los agresores se ocuparon de surtir a la víctima de alcohol hasta la saciedad. En cuanto el amigo del padre de la víctima se fue a trabajar, la manada se abalanzó sobre su víctima. Sólo estaban ellos, la chica y el testigo que dormía en su habitación. Así arranca el relato de este testigo ante los investigadores.

El testigo no llamó a la policía. Ellos cogieron de nuevo a la mujer en la calle y se la llevaron en coche hasta la casa de uno de los presuntos agresores donde la tuvieron retenida mucho más tiempo y consumaron los hechos de los que se les acusan. Una agresión sexual salvaje y despiadada que grabaron en un vídeo que a juicio de los investigadores es absolutamente incrimatorio.

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