La Guardia Civil detiene a la ‘banda del coche alquilado’ y le imputa 20 asaltos a viviendas de Madrid

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Se trata de una célula integrada por tres delincuentes de origen argentino y chileno que habían llegado recientemente a España para llevar a cabo una campaña de robos durante unos meses antes de regresar a sus países de origen con el botín. Una modalidad cada vez más extendida entre las bandas de éste tipo y sus iguales de origen Albanés. Grupos de delincuentes que preparan campañas relámpago de uno o dos meses en España donde ejecutan el mayor número de robos antes de volver a su país de origen. Entre robo y robo intentan sacar todo lo robado a través de terceros y envíos postales.

En éste caso los delincuentes tenían prisa, tenían experiencia y los medios para cometer los asaltos, llegando a actuar prácticamente a diario y asaltando en algunos casos dos viviendas por día.

La investigación arrancó tras la acumulación de denuncias por asaltos a chalets y pisos bajos de diferentes zonas de Madrid siempre con el mismo modus operandi, hasta que una patrulla de la Guardia Civil de la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón identificó una noche a tres ocupantes de un vehículo cargado de herramientas proclives a utilizarse en los asaltos.

En el transcurso de las pesquisas los guardias pudieron averiguar que la banda siempre alquilaba un coche a nombre de terceros para no despertar sospechas mientras vigilaban y seleccionaban sus objetivos. Elegían siempre viviendas en las que en ese momento faltarán sus habitantes.

Una vez dentro tras forzar puertas y ventanas se centraban en llevarse joyas, dinero, teléfonos y pasaportes. Así robaron más de veinte viviendas de localidades madrileñas alejadas entre sí hasta un centenar de kilómetros como Boadilla del Monte, El Escorial o Aranjuez. De vuelta se refugiaban en un piso alquilado de Getafe donde acumulaban el producto de los robos antes de sacarlo fuera de España, sólo que en esta ocasión la Guardia Civil no  les dio tiempo de deshacerse de las pruebas.

A los tres detenidos de entre 39 y 45 años,  se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal y robo con fuerza. El juez ya les ha enviado a prisión provisional mientras se han recuperado centenares de piezas de joyería, relojes y perfumes que habían sustraído. Los efectos se hallan en la Comandancia de Madrid situada en la localidad de Tres Cantos donde desde hoy se exhiben para que sus propietarios puedan reconocerlos y acreditar su propiedad.

Desde Guardia Civil recuerdan la necesidad de fotografiar y guardar las imágenes de joyas, aparatos electrónicos y electrodomésticos susceptibles de ser objeto de robo para en caso de sustracción facilitar su reconocimiento y devolución a sus legítimos propietarios.

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