El ex párroco de Selva niega los abusos a una niña de 12 años y alega que es una extorsión del padre
El ex párroco de Selva, A.C.O, ha asegurado este miércoles, durante su declaración ante la Audiencia Provincial de Palma, que tras la acusación de abuso sexual a una menor hay «un móvil económico» por lo que ha negado los hechos de los que se le acusa.
«No reconozco los hechos en absoluto, es absolutamente falso», ha manifestado el ex capellán al ser preguntado por el Ministerio Fiscal en relación a los presuntos tocamientos a una niña de 12 años que habrían tenido lugar en Santanyí en el año 2015.
A.C.O. ha señalado que la niña acudió a su casa, pero que «nunca» la tocó y que fue para recibir apoyo debido a que su madre había fallecido hacía poco y su padre esperaba un hijo de otra mujer. «No tuve contacto físico con ella de ninguna manera», ha asegurado.
Respecto al móvil económico, el ex cura ha dicho que el padre de la menor le exigía la cantidad de 60.000 euros derivados de una comisión por la ayuda para vender su casa de Port des Canonge. Cuando al final, decidió no venderla al comprador encontrado por el padre, éste le habría amenazado y exigido el equivalente a la comisión que se tendría que haber embolsado, ha asegurado.
Asimismo, ha dicho que la niña le contó que para su padre ella no era lo «más importante» sino que era el «sexo» y que por eso se había casado con una «puta». «No sólo me lo ha dicho la abuela», asegura que le confesó la menor, «sino que yo lo he visto en las grabaciones de sus relaciones sexuales que he visto en su móvil».
Por su lado, el padre de la niña ha negado haber amenazado «en la vida» a nadie ni haber grabado «nunca» sus relaciones sexuales.
Testamento
En otro sentido, el padre ha revelado que el ex cura le había dado «un testamento» en el que incluía como herederos a los niños de los que presuntamente habría abusado para comprar su silencio y que él había sido víctima de abusos por parte de A.C.O. hacía 30 años. Preguntado por el presidente del tribunal, el magistrado Jaime Tártalo, ha respondido: «No sé por qué incluí el testamento en mi denuncia».
A pesar de esto, ha dicho que él no se acordaba de estos hechos y que cuando la niña le contó que el ex capellán «la había tocado por la barriga y que había bajado hacia más abajo», le «explotó en la cabeza».
Asimismo, ha contado que su familia presentó tres denuncias: la de su hija, la de uno de los hijos de su nueva mujer y la suya propia.
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