¡Menuda sorpresa! Netflix cancela Sense8 tras dos temporadas
Se confirman así los rumores de las últimas semanas
Malas noticias en el universo Netflix. Una de las producciones más ambiciosas e intrigantes de la plataforma ha sido cancelada tras su segunda temporada. Una noticia que ha pillado por sorpresa a la gran horda de seguidores que acoge Sense8. Sobre todo si tenemos en cuenta que no podrán disfrutar de un final digno para la trama y sus personajes. Por ahora, nadie se ha pronunciado sobre las razones de esta suspensión, sino todo lo contrario. Cindy Holland, vicepresidenta de contenido original de Netflix ha asegurado en un comunicado oficial que “nunca ha habido una serie tan global, con un elenco tan internacional y diverso, solo comparable con la comunidad de fans alrededor del mundo, siempre conectada con pasión”. “Sense8 es todo lo que los fans y nosotros soñamos que sería: atrevida, emocionante, asombrosa, cañera y totalmente inolvidable”, añade.
Entonces, ¿qué ha ocurrido para que su desaparición sea tan inminente? Todas las pistas apuntan a que se debe al alto presupuesto que la ficción movía en cada temporada. Recordemos que el rodaje tiene lugar en más de una decena de países, entre los que se encuentran India, Islandia, Alemania o México. El estreno de la segunda temporada tuvo lugar hace apenas un mes. Muchos piensan que la producción debía tener más tiempo de margen para comprobar si merecía la pena mantenerla en antena.
La serie de ciencia ficción de las hermanas Wachowski narraba la historia de ocho desconocidos situados en distintos puntos del planeta, que descubrían que sus vidas estaban conectadas a nivel mental y emocional. Su increíble y particular reparto estaba compuesto por un grupo de actores por aquel entonces desconocidos, que han conseguido hacerse un hueco en la pequeña pantalla. Entre ellos, nuestro querido Miguel Ángel Silvestre, que continuará colaborando con Netflix en la tercera temporada de Narcos.
Suma y sigue
La cancelación de Sense8 se suma a la de The Get Down, vendida por Netflix como una de las series más caras de la historia de la televisión. ¿Y recordáis Marco Polo? Tras solo dos temporadas la plataforma eliminó de su plantilla al famoso explorador. El drama familiar Bloodline también sufrió las consecuencias de un presupuesto desorbitado. La única diferencia es que esta si tuvo el final que se merecía. Con este comportamiento, Netflix cada vez se asemeja más al resto de grandes cadenas, más preocupadas por la audiencia y el dinero que por satisfacer los gustos de sus suscriptores. Una auténtica pena, pues pierde la principal ventaja que tenía frente al resto de competidores.