Las zapatillas no evitan las lesiones de los corredores
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Todos los años las firmas deportivas intentan satisfacer las necesidades de los corredores con la presentación de nuevos modelos de zapatillas, en donde la evolución no se detiene y presentan diseños de última generación en donde no falta el toque tecnológico. Sin embargo todo esto resulta insuficiente porque no se ha encontrado aún el calzado perfecto. De momento las zapatillas no evitan las lesiones de los corredores.
Al cabo del año 6 de cada 10 atletas aficionados acaban registrando algún tipo de molestia. Pese a que los fabricantes de estas zapatillas invierten una gran cantidad de dinero en recursos, aún no han conseguido rebajar el riesgo de lesión entre los deportistas. El corredor del año 2016 tiene las mismas opciones de acabar lesionado que otro de 1970 pese a todas las mejoras en el calzado.
La mayoría de los runners hacen todo lo posible por acceder al material de última generación, tanto en prendas como en calzado, en muchas ocasiones dejándose arrastrar por las ventajas que anuncian las empresas. En lugar de todo esto deberían concederle más trascendencia a otros aspectos como los entrenamientos, la mejora en la técnica de carrera o una buena preparación. Las zapatillas de running nos proporcionan comodidad, pero no suponen la solución. No hay que olvidar que se trata de una disciplina muy lesiva.
En cada entrenamiento el cuerpo es víctima de unos cuantos impactos, soportando cada zancada entre tres y cuatro veces nuestro propio peso. A todo esto se le añade que de media se dan por minuto unos 170 pasos. Esto es un claro síntoma del esfuerzo que realizan las piernas.
El investigador en Biomecánica Deportiva de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, Pablo Floría, señala a Helthia que un deporte como correr puede resultar muy dañino para el cuerpo si no se practica bien. Con el tiempo sostiene que un movimiento anómalo producido muchas veces puede provocar una lesión. Y para ello es necesario identificar dónde se encuentra el mal. En lugar de adquirir la zapatilla más cara habría que ejercitarse con intención de mejorar el apoyo en el sueño. Es decir, aprender a correr con la técnica más adecuada.
Otros aspectos a tener en cuenta
Muchos de los problemas físicos que sufren los corredores son debido a movimientos alejados del pie, como cadera y rodillas, por lo que en este sentido las zapatillas no tienen ninguna responsabilidad. Una vez que el corredor sea capaz de detectar lo que está haciendo mal habría que “planificar entrenamientos y ejercicios específicos”.
Por lo tanto, las zapatillas no son la única solución a todos los problemas que sufren los runners. Hay que prestarle atención a aspectos que pueden pasar desapercibidos para la mayoría como son el tipo de pisada, la morfología de los dedos, la técnica de carrera o la disposición biomecánica. En el calzado de correr encontrarás mucha estabilidad, comodidad y cierta seguridad, pero en ningún momento evitará las lesiones. Hay que prestarle más atención a parámetros como una correcta planificación de los entrenamientos, la preparación físicas y la técnica de carrera.