Las sombrillas con protección 50+ pueden bloquear hasta el 98% de los rayos UVA y UVB
La sombra protege de los rayos directos del sol, pero no de la radiación difusa, advierten los dermatólogos

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El uso de sombrillas y paraguas como escudo frente al sol es cada vez más común, especialmente en países de alta exposición solar como España. Pero, ¿es realmente eficaz este tipo de protección? Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), aunque la sombra, como la que ofrece una sombrilla, reduce la exposición a los rayos solares directos, no bloquea la radiación difusa que se dispersa en la atmósfera. Es decir, incluso a la sombra, seguimos recibiendo radiación ultravioleta (UV), responsable del fotoenvejecimiento y el cáncer de piel por lo que hay que seguir usando protección solar.
Además, tal y como nos recuerdan desde la Asociación Española de Pediatría (AEP), no solo el verano es peligroso: los rayos UVA y UVB atraviesan las nubes, el vidrio y también se reflejan en el agua o el pavimento. Por eso, los expertos insisten en que la sombra es un complemento de la fotoprotección, no un sustituto.
Paraguas con filtro UV: qué los hace especiales
No todos los paraguas ofrecen la misma protección solar. Los convencionales, aunque crean sombra, suelen estar fabricados con tejidos que permiten el paso de una cantidad significativa de rayos UV. Por eso es importante fijarse en que el quitasol tenga una etiqueta que indique su Factor de Protección Ultravioleta (UPF, por sus siglas en inglés). Una sombrilla con UPF 50+ bloquea el 98% de los rayos UVA y UVB, lo que equivale a un protector solar con SPF 50.
Estos modelos de protección suelen estar confeccionados con poliéster de alta densidad tratado con recubrimientos especiales que reflejan y dispersan la radiación UV. Cuanto más oscura y más densa sea la tela, mayor será la protección. Algunos paraguas de calidad incluso combinan esta funcionalidad con un diseño resistente a la lluvia, siendo útiles durante todo el año.
El nivel de protección que ofrece un paraguas UV también depende del uso que se le dé. Si se emplea para caminar, puede haber más exposición a los rayos indirectos. En cambio, al utilizarlo mientras se está sentado (como en la playa o en una terraza), la tela permanece más cerca del cuerpo y su efecto barrera es mayor. Aun así, los dermatólogos insisten en que, incluso bajo una sombrilla con filtro UV, se deben aplicar medidas adicionales de protección: usar crema solar, ropa adecuada, sombrero y gafas de sol.
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