Sandra Orta: «Trabajamos para desarrollar tratamientos que conviertan meses en años de supervivencia»
"Somos valientes y exploramos áreas nuevas, cambiando paradigmas de tratamiento como, por ejemplo, la inmunoterapia en cáncer"
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PREGUNTA.- Cuentas con más de 20 años de experiencia un sector clave para la sociedad. ¿Cuál crees que es la mayor contribución de la industria farmacéutica?
RESPUESTA.- La industria farmacéutica es un sector clave que investiga, desarrolla y pone a disposición de los pacientes medicamentos para curar enfermedades, como la hepatitis C, prolongar la supervivencia, como en el cáncer o mejorar la calidad de vida de las personas, como la psoriasis. Es una industria clave para el bienestar y la salud de la sociedad.
Es además un sector que apuesta por la innovación y que en España dedica más de 1400 millones de euros a la investigación. Un 60% de esta inversión va a ensayos clínicos. En resumen, es un sector clave, que hay que proteger y que es un agente crucial en la mejora de la salud y la vida de las personas.
P.- ¿Qué significa para ti ser responsable de una compañía líder en ciencia de vanguardia?
R.- Un orgullo y una gran responsabilidad. BMS es una compañía biofarmacéutica americana, con fuerte presencia global: cuenta con 34.000 empleados en cerca de 43 países en todo el mundo. Nuestra compañía está entre las Top 10 compañías farmacéuticas que se dedican a investigar medicamentos y está a la vanguardia en innovación científica.
Lo que creo que de verdad nos diferencia es nuestra apuesta por la ciencia, por la I+D. Contamos con uno de los pipelines más amplios y prometedores de la industria, con cerca de 45 activos en desarrollo. En España, somos un contribuidor clave en la I+D, siendo el 1ª país después de EEUU en ensayos clínicos, y una de las Top 5 en España. Además, contamos con un centro en Sevilla, CITRE, que identificando nuevas moléculas a través de la IA, y con sus investigaciones, tiene impacto a nivel mundial.
P.- Y en este sentido, ¿cuál es el compromiso de BMS con la oncología?
R.- Nos dirigimos a áreas con grandes necesidades como la oncología, la hematología, las enfermedades CV y enfermedades autoinmunes, pero también en enfermades raras, con poca prevalencia y sin alternativa terapéutica.
Somos valientes y exploramos áreas nuevas, cambiando paradigmas de tratamiento, como por ejemplo, la inmunoterapia en cáncer. En BMS trabajamos para desarrollar tratamientos que conviertan meses en años de supervivencia, en diferentes tumores. Y no solo eso, estamos también liderando el uso de estas terapias antes de la cirugía, cuando más posibilidades de curación hay. Todos estos esfuerzos están dirigidos a los pacientes. Nuestra preocupación es ayudarles en todas las etapas de su enfermedad.
P.- Más allá de la investigación, ¿en qué otros proyectos colaboráis para la lucha contra el cáncer?
R.- Creo que uno de los más destacados y de los que más orgullosa me siento es el Country 2 Country 4 Cáncer (C2C4C), un evento anual emblemático en el que empleados de distintos países de la compañía nos subimos a nuestras bicicletas con el objetivo de impulsar la investigación para lograr el avance en los tratamientos y de mejorar el bienestar de los pacientes con cáncer. A lo largo de los años, gracias al C2C4Cancer, ya se han donado casi 3 millones de dólares y más de 630 empleados de Bristol Myers Squibb han participado.
En Europa, el C2C4C se ha convertido ya en una tradición con un propósito muy potente. Este año hemos celebrado la 9 edición, que ha contado con más de 90 empleados que se irán pasando el testigo, durante casi 2.200 kilómetros durante la ruta: Francia, Alemania, España, Suiza y el Reino Unido.
A nivel personal, la primera vez que vi a los participantes fue en septiembre del año pasado, y desde entonces no dudé en comprometerme a la causa.
P.- ¿Y qué te ha motivado a participar personalmente en el C2C4C?
R.- Mi increíble equipo, que lo da todo por los pacientes. Es una causa maravillosa, con propósito y de gran sacrificio personal. Con esta iniciativa descubrí que era necesario mucho más de esfuerzo y resiliencia que jamás imaginé. Jamás había practicado bicicleta antes, solo siendo niña. El nivel de entreno, especialmente si eres nuevo en este deporte, y las nuevas capacidades a adquirir, son enormes. No entendía ni el lenguaje que usaban (como rodillo, platos, clipar…) Un reto personal y profesional donde la mente nos traiciona y también nos acompaña, junto con un impresionante equipo detrás, que solo he visto en esta compañía.
P.- ¿Por quién corres el C2C4C?
R.- Corro por mi equipo, por los pacientes que sufren de cáncer, por Alberto y Vero, por Carmo -una niña maravillosa que está ahora mismo en plena lucha, y que la vencerá porque tiene la fuerza, y los mejores padres-, por Lucía -me fascina pedalear con ella, sentir su fuerza y su superación-, por Jasmine -querida amiga en NY que lucha durante meses-, por mi abuelo -a quién perdí cuando tenía 20 años-, y por mi madre, que no deja de fumar y me tiene inquieta.
P.- ¿El C2C4C es más que una carrera?
R.- C2C4C cambia vidas, gracias a la divulgación del cáncer y la recaudación para la Asociación Española Contra el Cáncer. Pero también cambia a los participantes. Ya no soy la misma: hay un antes y un después. ¡Siento que he crecido tantísimo! Nunca me he sentido tan acompañada practicando un deporte, nunca he llorado antes entrenando en ningún deporte, nunca me he perdido así para reencontrarme, y, con ello sentir qué bonito es sentirse ayudado, nunca imaginé que podría subir la Molina o Canencia, nunca pensé que mi hija fuese mi primera fan cuando esta actividad le quita tanto tiempo de pasar tiempo juntas, y esto es el C2C4.
P.- ¿Y qué es lo que más te ha costado?
R.- No ha sido encontrar el poco libre tiempo que tenemos, como anticipaba, o convivir con el cansancio de los entrenos, o el miedo de ver poco progreso, sino sentirme perdida y tener que pedir ayuda. Realmente, lo que más me costó fue enfrentarme a un reto de esfuerzo físico que no había imaginado nunca, pero que, a su vez, fue lo más gratificante, pues encontré las fuerzas y las habilidades para aprender a superarlo. Gracias a todos los que me acompañaron de tantas formas distintas. Me siento privilegiada por esta oportunidad.
P.- ¿Qué has aprendido con este reto?
R.- Principalmente lo generosas que pueden llegar a ser las personas. Es curioso, pero el C2C4Cancer me dejó un aprendizaje muy profundo. En el ámbito personal, que nunca es tarde para aprender. Yo no imaginé que, sin haber montado antes en bici de esta forma, a estas alturas iba a ser capaz de recorrer 300 km y después aficionarme al ciclismo. Y en el ámbito laboral, que los logros compartidos tienen más valor y que afrontar retos y dificultades en equipo une mucho. Me siento más fuerte, resiliente, humilde y generosa que nunca.
P.- ¿Qué impacto crees que tiene esta iniciativa?
R.- Un impacto enorme, y lo más importante, a todos los niveles. Para los que participamos, esta iniciativa nos cambia la vida, nos hace superarnos, nos lleva a otro nivel. Para el resto de las personas de BMS, el C2C4Cancer genera orgullo de pertenencia e impulsa valores como el compañerismo, porque, la verdad, todas las personas de España y Portugal se han volcado en la recaudación y animándonos. Y, por último, para los pacientes con cáncer, porque gracias a la generosidad de todos hemos batido récords, rondando los 35.000 Euros de recaudación, que irán destinados a la Asociación Española contra el Cáncer, a sus programas de apoyo a pacientes y familiares.