Tecnoestrés o enganchados a las máquinas: qué es y cómo hacerle frente
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Si durante las últimas décadas el estrés se transformó en un trastorno que sufren a diario miles de personas alrededor del mundo, en los años recientes comenzó a surgir un nuevo problema, ya más asociado al uso de la tecnología. Hablamos del tecnoestrés, un mal muy común actualmente.
El tecnoestrés no es otra cosa que el clásico diagnóstico de estrés, pero relacionado con el uso y abuso de los diferentes aparatos tecnológicos a los que tenemos acceso en nuestro día a día, y de los que difícilmente podremos prescindir, claro.
El problema es que la mayor parte del tiempo estamos usando estos dispositivos como un medio para lograr otros objetivos, sean laborales, de comunicación, de entretenimiento, etc., y al final acabamos perdiendo de vista la enorme cantidad de horas que los utilizamos cada jornada.
Adicción constante
La consecuencia de ello es que esa adicción consciente o inconsciente al móvil suele traducirse en un impacto sobre la salud mental, emocional y hasta física, que casi nunca es positivo, y que nos obliga a replantearnos si no estaremos padeciendo una situación de tecnoestrés.
En cuanto al concepto en sí, fue citado originalmente por el psiquiatra norteamericano Craig Brod, quien acuñó la idea en su libro “Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution”, publicado en 1984, al referirse a “una enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías del ordenador de manera saludable”. Te suena, ¿no?
El caso es que han pasado 35 años desde entonces, y nuestra relación con ordenadores, móviles, televisores inteligentes y consolas de videojuegos, entre otros, es más estrecha que antes, aumentando las probabilidades de sufrir tecnoestrés.
¿Cómo evitar el tecnoestrés?
Desconecta
Si lo que te interesa es prevenir la aparición del tecnoestrés, debes considerar la implementación de una serie de estrategias especialmente pensadas para ello, como por ejemplo establecer rutinas dentro de las cuales puedan hacer micro paradas “desconectándote” al menos por unos minutos.
Menor contacto con aparatos tecnológicos
De igual modo, tienes que intentar hacer lo posible por tener un día entero, tal vez el domingo o cualquier otro que se ajuste a tus rutinas, en el que tengas el menor contacto posible con los aparatos tecnológicos. De mínima, una mañana o tarde completa sin estar atento a ellos.
Temas:
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