Los políticos viven más que el resto de los mortales
Un estudio sobre longevidad y desigualdad de la Universidad de Oxford ha recopilado datos de 11 países con información de 57.000 políticos
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Con una muestra de 57.500 políticos profesionales en 11 países diferentes, un equipo de científicos de la Universidad de Oxford ha documentado la diferencia en esperanza de vida a favor de los «servidores públicos» respecto a la ciudadanía. «En algunos países, la ventaja en términos de supervivencia es la mayor registrada en 150 años», indican. Cuando tienen unos 45 años, los políticos ya llevan una ventaja de 7 años en esperanza de vida comparados con los ciudadanos de a pie.
Los autores indican que, en los últimos años, las mejoras en la esperanza de vida de muchos países desarrollados se han estancado. En algunos casos incluso han disminuido si se observan los grupos menos favorecidos. Esta circunstancia motivó el estudio.
Quizá por efecto de la pandemia, hay un interés creciente en saber si ciertos trabajos «elitistas» y bien pagados, como la política profesional, están relacionados con una mejor salud, dicen los autores. No obstante, hasta ahora las investigaciones en este campo se han centrado en unos pocos países.
El estudio recopila información sobre políticos australianos, austriacos, canadienses, franceses, alemanes, italianos, holandeses, neozelandeses, suizos, británicos y estadounidenses. En cada país, los datos comprenden información generada entre 1945 y 2015, aunque el análisis completo incluye registros desde 1816 en el caso de Francia (hasta 2017).
Del grupo estudiado, 40.637 políticos habían fallecido. La proporción de mujeres oscila entre un 3% en Francia y Estados Unidos y un 21% en Alemania. Se clasificaron los individuos en función de su país, edad, y sexo y se pusieron en relación con los datos de mortalidad de la población general con las mismas características en el periodo correspondiente. Luego se compararon el número de fallecimientos. También se calculó la diferencia en esperanza de vida a los 45 años entre políticos y ciudadanos.
El siglo XX marca la diferencia
Así, vieron que en prácticamente todos los países, los políticos tenían una tasa de mortalidad similar a la de sus conciudadanos a finales del siglo XIX y comienzos del XX. A lo largo del siglo XX, las diferencias se van ampliando y los políticos van mejorando su posición respecto a los demás.
Apuntan que en varios de los países estudiados la ventaja en términos de supervivencia para los políticos es la mayor de los últimos 150 años, y que la diferencia aumentaba de forma acusada en la segunda mitad del siglo XX.
Los autores recogen en su estudio la sugerencia de que esta diferencia tiene su origen en que los políticos ganan más dinero, en general, que el resto de ciudadanos. No obstante, ellos indican que esto sería solamente parte de la explicación, y que hay otras consideraciones que pueden ser relevantes: diferencias en el estilo de vida (consumo de tabaco y dieta, escriben).
Entre esos factores destacan la facilidad para acceder a terapias mejoradas para diversas enfermedades, sobre todo las cardiovasculares. Recuerda, por ejemplo, que tanto el presidente estadounidense Franklin Roosevelt como el primer ministro británico Winston Churchill padecían hipertensión y fallecieron por ictus (infarto cerebral), pero desde que hay medicamentos antihipertensivos (en la década de los 1960), el riesgo de muerte por esta causa se ha reducido de forma significativa.
Laurence Roop, de la Universidad de Oxford y uno de los científicos que firma el artículo, ha explicado que este trabajo es el de mayor envergadura que se ha llevado a cabo hasta la fecha sobre este tema. Otro de los firmantes, Philip Clarke, añadió que es un reto importante que a partir de ahora se analice cómo reducir esas diferencias entre políticos y público.