Óscar Parés: «Ketamina y psicoterapia son el nuevo eje del tratamiento en salud mental»

Óscar Parés es una de las voces más influyentes en el ámbito de las políticas de drogas y la innovación terapéutica en salud mental. Licenciado en Filosofía y en Antropología, y con un máster en Drogodependencias por la Universidad de Barcelona, ha dedicado más de dos décadas al estudio y desarrollo de enfoques alternativos en torno al uso de sustancias psicoactivas, siempre desde una perspectiva ética, científica y de reducción de riesgos. Su recorrido comenzó como voluntario en el proyecto Energy Control, donde más adelante se integró en el equipo técnico.

Desde entonces, ha colaborado estrechamente con la Subdirección General de Drogodependencias de la Generalitat de Cataluña, liderando programas pioneros en prevención, ocio nocturno y regulación de los Clubes Sociales de Cannabis. Actualmente, es fundador y CEO de la Clínica Synaptica, un centro de vanguardia que apuesta por el uso combinado de ketamina y psicoterapia para abordar trastornos de salud mental resistentes a los tratamientos convencionales. En esta entrevista en OKSALUD, Parés comparte su visión sobre el presente y futuro de la medicina psicodélica, el papel de la ketamina y los retos que enfrenta el sistema de salud ante este cambio de paradigma.

Pregunta: ¿Cómo surgió la idea de fundar Clínica Synaptica y apostar por derivados de la ketamina como opción terapéutica?

Respuesta.- En 2013, varios de los fundadores de Clínica Synaptica asistimos al congreso Psychedelic Science, organizado por MAPS en Oakland, un evento que marcó un punto de inflexión para nosotros. Allí, escuchamos ponencias clave sobre la terapia asistida con ketamina, en un encuentro que reunió a 1.900 asistentes. Para poner en perspectiva el creciente interés en este campo, la edición de 2023 en Denver atrajo a 12.500 participantes presenciales, un reflejo del auge de la medicina psicodélica. A lo largo de la última década, observamos cómo en Estados Unidos y Canadá se multiplicaban las clínicas especializadas en terapia con ketamina, un movimiento que coincidió con los avances en investigación, como los estudios del laboratorio Janssen para  desarrollar el spray nasal de esketamina, aprobado para tratar la depresión resistente. Con este contexto, y respaldados por la formación, experiencia y enfoque multidisciplinario de nuestro equipo, en 2021 decidimos fundar Clínica Synaptica para llevar estas terapias innovadoras a nuestro entorno. La ketamina es actualmente el único psicodélico aprobado para uso clínico, lo que significa que puede utilizarse directamente en pacientes fuera del ámbito experimental. Aunque la MDMA y la psilocibina generan gran expectación, estos compuestos aún están en las fases finales de investigación clínica y sólo están disponibles en estudios controlados. Por ello, tanto en Estados Unidos como en Europa, y en otras partes del mundo, las clínicas que operan bajo el paradigma de la medicina psicodélica trabajan principalmente con ketamina, ofreciendo una alternativa segura y efectiva para trastornos como la depresión resistente.

P.- ¿Qué tipo de pacientes acuden a estas clínicas y qué resultados habéis observado en casos de depresión resistente?

R.- Tenemos una amplia experiencia tratando a personas con trastornos de ansiedad y depresión, aunque también atendemos a pacientes con otras necesidades, a quienes ofrecemos un enfoque integral de la salud mental, no siempre basado en la ketamina. Los pacientes con depresión resistente son aquellos que han probado múltiples tratamientos farmacológicos sin éxito, a menudo con un largo historial de depresión que les ha acompañado durante años.

Nuestros servicios se enmarcan en un enfoque combinado de terapia psicológica y acompañamiento psiquiátrico. La terapia asistida con ketamina se integra en un marco psicoterapéutico más amplio, donde el beneficio no depende únicamente de la acción del fármaco, sino también de factores como el vínculo terapéutico, el acompañamiento profesional y la implicación activa del paciente en su proceso de recuperación. Esto permite explorar las raíces de su malestar y fomentar un camino hacia la mejora. Además, evaluamos el progreso de los pacientes no solo mediante conversaciones entre nuestro director médico, que es psiquiatra, y los terapeutas, sino también con cuestionarios validados que miden la evolución a lo largo de las sesiones.

Para nuestro equipo clínico, trabajar con terapia asistida con ketamina es altamente motivador, especialmente porque muchos pacientes con casos complejos, que han fracasado con otros tratamientos, experimentan mejoras  significativas. Estas personas suelen llegar con un potencial de mejora limitado debido a la gravedad de sus casos, pero la ketamina ha demostrado  ser especialmente efectiva en situaciones de crisis, como pensamientos suicidas o de autolesión. Sin embargo, es importante destacar que esta terapia no es universalmente efectiva y que cada caso es único.

Seguimos aprendiendo cómo optimizar los tratamientos y personalizarlos para adaptarnos mejor a las necesidades individuales de cada paciente.

Pregunta: ¿Cuál es el protocolo de seguridad que usáis en administrar la sustancia y qué papel juega la psicoterapia en estos tratamientos?

R.- Contamos con unos protocolos con criterios estrictos de inclusión y exclusión, vigilando eventuales contraindicaciones médicas y/o  farmacológicas. El tratamiento  siempre comienza con una fase de preparación rigurosa. Esta incluye una entrevista clínica inicial con nuestro director médico, el psiquiatra Joan Obiols, donde se evalúa la idoneidad del tratamiento, analizando cuidadosamente los posibles riesgos y beneficios para cada paciente. Si se decide seguir adelante, se realiza al menos una sesión adicional de preparación con un miembro del equipo clínico, quien según el estado del paciente, puede recomendar más sesiones preparatorias antes de iniciar la terapia asistida con ketamina.

Una vez completada esta fase, comienza el ciclo de terapia asistida con ketamina, que suele consistir en seis a ocho sesiones, programadas a razón de una o dos por semana. Durante este ciclo, se pueden intercalar sesiones de psicoterapia de seguimiento o integración para maximizar los beneficios de la experiencia. Para nosotros, es fundamental que cada sesión no se limite a la administración del fármaco, sino que incluya un acompañamiento terapéutico continuo. Por ello, las sesiones en nuestra clínica tienen una duración de entre dos horas y media y tres horas, divididas en dos partes claramente diferenciadas. En la primera parte, se fomenta la introspección, guiando al paciente para que se centre en los efectos psicológicos de la ketamina, siempre acompañado por un terapeuta. Cuando los efectos del fármaco remiten, comienza la segunda parte: una integración psicoterapéutica de al menos una hora, donde se reflexiona sobre la experiencia, se establecen metas y se evalúa el progreso hacia la recuperación.

Este protocolo asegura que siempre haya una preparación previa, un acompañamiento durante las sesiones y un seguimiento posterior para evaluar los resultados de la terapia y planificar los siguientes pasos. La psicoterapia es un pilar esencial en nuestro enfoque, ya que permite no solo potenciar los efectos del fármaco, sino también trabajar en profundidad las necesidades emocionales y psicológicas del paciente, maximizando el impacto terapéutico.

P.-  ¿La terapia asistida con ketamina es accesible en Europa?

R.- A diferencia de Estados Unidos y Canadá, donde la terapia asistida con ketamina está más extendida, en Europa la accesibilidad es significativamente menor. En todo el continente, incluyendo Suiza y el Reino Unido, apenas existen una decena de clínicas especializadas. Estas clínicas operan bajo diferentes enfoques terapéuticos, lo que refleja la diversidad en el uso de la ketamina. Es relevante destacar el fenómeno del Spravato, un spray nasal de esketamina desarrollado por Jansenn para el tratamiento de la depresión resistente. Aprobado por los sistemas de salud pública, el Spravato se administra en numerosos hospitales, pero su enfoque difiere notablemente del nuestro. En la mayoría de los casos, su uso se limita a la administración repetida y prolongada del fármaco, sin una preparación previa, acompañamiento terapéutico ni seguimiento psicoterapéutico, lo que contrasta profundamente con nuestro  modelo de terapia asistida con psicodélicos, que prioriza un enfoque integral y personalizado.

P.- ¿Cómo ve el futuro de la terapia asistida con psicodélicos en nuestro contexto?

R.- Vivimos lo que algunos han denominado un renacimiento psicodélico, una etapa llena de promesas para la salud mental y el bienestar. Si bien la cultura anglosajona está liderado este movimiento, es importante reconocer que sus raíces también están en Europa y en España. Ya en los años 90, investigadores pioneros como Jordi Riba, en el Hospital de Sant Pau de Barcelona, y José Carlos Bouso, en Madrid, sentaron las bases para explorar el potencial terapéutico de sustancias como la ayahuasca y la MDMA.

En el ámbito de la salud mental, existe una urgente necesidad de encontrar tratamientos más efectivos que los enfoques tradicionales. La terapia asistida con psicodélicos representa una oportunidad tanto para los profesionales como para ciertos pacientes. Por ello, no sólo ofrecemos servicios clínicos, sino que también impartimos formación para profesionales.

De hecho, este año volvemos a contar con la presencia del doctor Phil Wolfson, considerado el padre de la terapia asistida con ketamina y fundador de la Ketamine Research Foundation, para compartir su experiencia en nuestros programas formativos.

Nuestra misión es promover un conocimiento objetivo, generar más evidencia clínica y formar a profesionales que contribuyan a la apertura de nuevos centros especializados en medicina psicodélica. Para lograrlo, es crucial que las regulaciones legales faciliten la creación de estos centros, el intercambio de información y la divulgación, tanto entre profesionales como para el público general, sobre en qué consiste esta terapia y cuándo es más adecuada.

Iniciativas como el Congreso Psymposium, que se celebrará en octubre en el Ilustre Colegio de Médicos de Madrid, dedicado a la medicina psicodélica, o PsychedelicCare, una iniciativa ciudadana europea que busca recoger un millón de firmas para impulsar una normativa en la Comisión Europea, son pasos clave.