Los mejores alimentos para comer en febrero
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Si bien en algunas partes de España las temperaturas empiezan a elevarse poco a poco, la primavera aún no comienza y debemos optar por aquellas materias primas que la naturaleza nos proporciona durante la parte final del invierno. Partiendo de esa base, ¿cuáles son los mejores alimentos para comer en febrero? ¿Qué características tiene cada uno de ellos y cómo debes ingerirlos?
Aunque el calendario haya avanzado, lo primero que vamos a notar es que en febrero la huerta sigue dando muchos de los clásicos alimentos de invierno que encontrábamos en enero. Hallarás sobre todo raíces y verduras, con las que puedes elaborar recetas como salsas especiales para acompañar algunos de tus platos. Repasemos cuáles destacan en este segundo mes del año.
Los 10 mejores alimentos para comer en febrero
Espárragos
Febrero y marzo son los meses en los que aparecen los primeros espárragos trigueros, una variante más fina que la de cultivo. Gracias a que crecen a la luz del sol y no bajo tierra, poseen un color verde muy llamativo. No son tan comunes pero vale la pena preguntar en las tiendas y en los supermercados para incluirlos en tu dieta porque tienen un efecto diurético que estimula los riñones.
Por otro lado, aportan vitamina C y ácido fólico. Éste último es un componente de gran importancia para las mujeres embarazadas.
Alcachofas
Ésta es una de las flores comestibles más suculentas que existen, con subespecies dulces y amargas para adaptarlas a tu paladar. Posee unas propiedades muy particulares, que la hacen perfecta para proteger tu hígado, tu corazón y tu estómago, entre otros. Protectoras naturales del cuerpo humano, entre sus efectos podemos citar el reducir el colesterol malo y acelerar la digestión.
Naranja sanguina
Obviamente hay algunas frutas de estación, como la tradicional naranja sanguina que está repleta de toda clase de antioxidantes. Asimismo conocida como naranja «roja» por su atractivo color, se suele recoger al final del invierno una vez que las noches heladas activaron los pigmentos que le dan esa tonalidad. Sus sustancias retrasan el envejecimiento celular sin recurrir a los productos industriales que pueden tener contraindicaciones. Es ideal para preparar zumos y batidos. ¡Consúmela en tus desayunos!
Guisantes
Si hablamos de alimentos de temporada en febrero, los guisantes son probablemente el primero que se nos viene a la cabeza. Tiernos, ricos en proteínas y relacionados además con la primavera, si los recoges en estas semanas serán aún más dulces.
Desechada la vaina, puedes comer los frutos crudos para obtener la mayor concentración de vitamina C de esta hortaliza.
Col lombarda
Córtala en juliana para darle un ligero sabor dulce a tus ensaladas. Aportan vitamina C, vitaminas del grupo B y, como diversos estudios han demostrado a lo largo de los años, la col lombarda nos resguarda de enfermedades como algunos tipos de cáncer.
Apio
Uno de los secretos de esta hortaliza es su caudal de agua y escasas calorías que la hacen indispensable si estás bajando de peso. Podrás adelgazar mientras recibes su vitamina C y su ácido fólico, aunque realmente es más valorada por sus efectos medicinales. Remineralizante, alcalinizante y depurativa, sus polisacáridos controlan la inflamación del estómago evitando molestias y dolores.
Cogollos de lechuga
Injustamente olvidados en más de una ocasión, quizás porque no siempre están en buen estado en las tiendas y supermercados, saber dar con los cogollos de lechuga en excelentes condiciones es un talento que deberías desarrollar. Los cogollos de lechuga enana poseen variedad de minerales, vitaminas A, C y ácido fólico. También son considerados relajantes.
Kiwi
Volvemos a las frutas, en esta oportunidad con el kiwi. Claro que nos referimos al que se produce en España, en comunidades como Galicia, Asturias o el País Vasco. Fíjate en su origen antes de comprarlos. Los kiwis maduran en otoño pero continúan apareciendo muchos meses casi hasta la primavera. Su vitamina C es imprescindible para combatir los síntomas de la gripe y el resfriado.
Y un dato curioso es que el kiwi contiene más vitamina C que la naranja. Casi el doble de miligramos de vitamina por gramo de fruta.
Apionabo
Si estás pendiente de la información asociada a la alta cocina internacional, el apionabo no será una sorpresa para ti. De lo contrario, seguramente es la primera vez que lees o escuchas sobre esta variedad de apio muy buscada en el centro del continente europeo. Ligero y versátil, es un antiinflamatorio y anticancerígeno que se añade a ensaladas o se sirve como puré acompañando carnes.
Acelga roja
¿Sabías que hay una acelga de color rojo? La de esta tonalidad aporta calcio, potasio, magnesio, y vitaminas A, B1, B2, B6 y C.
Solamente tienes que hervirlas y aliñarlas con aceite de oliva. Lo interesante es que le deben ese tono a un pigmento antioxidante, las betalaínas, que potencian su acción detoxificante. Y es uno de los alimentos con más alta concentración de hierro de la estación.
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