Jesulín de Ubrique sufre un microinfarto: lo que necesitas saber sobre este trastorno cardíaco
El principal peligro de un microinfarto es que, si no se detecta y trata adecuadamente, puede contribuir a un mayor daño cardiovascular
Un microinfarto es también conocido como infarto silente o infarto de miocardio no diagnosticado
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Jesulín de Ubrique ha sufrido un microinfarto en Málaga cuando se encontraba disfrutando de unas vacaciones junto a su mujer, la reconocida odontóloga María José Campanario. Esta patología está causada por una interrupción temporal en el flujo sanguíneo a una pequeña parte del músculo cardíaco.
Según hemos podido saber, el torero, de 50 años, se encuentra fuera de peligro y en observación. Los servicios médicos han tenido en cuenta un antecedente de accidente cardiovascular que ya había padecido, una arritmia que le fue diagnosticada en 2017, peo que semanas después el diestro negó.
El torero retirado Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique, ha sido atendido de un dolor torácico en un hospital de Málaga. Ha sido asistido en el servicio de urgencias del Hospital Regional de la ciudad, al que llegó a primera hora y donde ha permanecido para ser sometido a todas las pruebas precisas para comprobar que todo estaba bien.
Por otra parte, un microinfarto, también conocido como infarto silente o infarto de miocardio no diagnosticado, suele tener síntomas leves o imperceptibles, lo que dificulta su detección inmediata. A menudo, se descubre sólo después de realizar pruebas como un electrocardiograma (ECG) o una resonancia magnética.
Causas más comunes:
- Aterosclerosis: la acumulación de placas de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias puede reducir el flujo de sangre al corazón. Cuando estas placas se rompen, pueden formar coágulos que bloquean el flujo sanguíneo y desencadenan un infarto, incluso en áreas pequeñas del corazón.
- Hipertensión: la presión arterial alta puede dañar las paredes de las arterias, facilitando la formación de coágulos que bloquean el flujo sanguíneo en pequeños vasos coronarios.
- Tabaquismo: el hábito de fumar daña las arterias y promueve la formación de coágulos, lo que aumenta el riesgo de infarto.
- Colesterol elevado: los altos niveles de colesterol en sangre favorecen la formación de placas en las arterias, reduciendo su diámetro y aumentando la probabilidad de un bloqueo en vasos más pequeños.
- Diabetes: las personas con diabetes son más propensas a la arteriopatía coronaria, ya que el nivel elevado de azúcar en sangre daña los vasos sanguíneos con el tiempo, aumentando el riesgo de microinfarto.
- Estrés o ansiedad: el estrés crónico puede aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco, elevando las posibilidades de que se produzca un episodio cardíaco.
- Sedentarismo y obesidad: la falta de actividad física y el sobrepeso contribuyen a la acumulación de grasa en las arterias y empeoran otros factores de riesgo, como la hipertensión y el colesterol elevado.
Principales características:
Síntomas leves o ausentes: muchas personas no presentan síntomas claros. Sin embargo, en algunos casos pueden experimentar dolor o presión leve en el pecho, cansancio, o falta de aire. Esto puede ser confundido con otras afecciones.
Riesgo similar al de un infarto mayor: aunque un microinfarto afecta una pequeña parte del corazón, puede aumentar el riesgo de sufrir futuros episodios cardiovasculares. Es fundamental no subestimarlo.
Causas: las causas suelen ser las mismas que las de un infarto más grande, como aterosclerosis (acumulación de placa en las arterias), hipertensión, colesterol alto, tabaquismo, y diabetes.
Diagnóstico: al ser difícil de detectar sólo por los síntomas, los microinfartos suelen diagnosticarse mediante pruebas de imagen o electrocardiogramas. A veces se descubren por casualidad durante estudios por otras razones.
Tratamiento: similar al tratamiento de otros tipos de infartos, incluye medicamentos como anticoagulantes, estatinas, y cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de futuros episodios.
El principal peligro de un microinfarto es que, si no se detecta y trata adecuadamente, puede contribuir a un mayor daño cardiovascular a largo plazo.
Temas:
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