El ejercicio japonés para bajar de peso antes

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Hay mucho que podemos aprender de las culturas orientales como su respeto y cuidado por el cuerpo y la mente. Por esto están entre aquellos países que se encuentran entre los de expectativas de vida más altas en todo el mundo. Si quieres sentirte y verte bien, probablemente este simple ejercicio japonés para bajar de peso se convertirá en una actividad indispensable en tu rutina. Veamos de qué se trata.
Lo interesante de este entrenamiento es que no tienes que hacer una inversión importante en el gimnasio. Basta con dejar unos minutos al día y aprendas bien la técnica en la que se basa para notar los resultados en poco tiempo.
Así es el ejercicio japonés para bajar de peso
Aunque es indispensable llevar una dieta sana, consumiendo alimentos saludables y dejando de lado opciones ultraprocesadas por su alto contenido de grasa y azúcares, también es clave realizar ciertas actividades físicas complementarias.
Este método japonés de conservación de la movilidad y reducción del peso te ayudará a estar en buena forma sin tanto sacrificio. Todo lo que tienes que hacer es seguir una serie de pasos básicos, cuidando de no adoptar malas posturas ni perder la técnica.
Parado, abre las piernas a la altura de los hombros. A continuación abre las manos estirándolas hacia arriba y cruza la mano izquierda con el muslo de la pierna derecha. Aguanta un par de segundos y regresa a la posición original. Es decir, parado.
Acto seguido, repite el ejercicio pero en esta ocasión cruza la mano derecha con el muslo de la pierna izquierda. Aguanta y regresa. Puede que al principio no percibas el trabajo, pero si repites el procedimiento con constancia dos o tres minutos, enseguida descubrirás que estás haciendo trabajar una gran cantidad de músculos. Ese es uno de los secretos de este entrenamiento típico oriental.
Con el paso de las semanas, tu cuerpo se irá agilizando y deberías poder completar el movimiento mucho rápidamente. Transformándolo casi en una actividad aeróbica, no sólo vas a fortalecer esos músculos sino también a quemar calorías.
¿Cuándo hacerlo?
Lo más recomendable es hacer ello unas tres o cuatro veces a la semana, preferentemente por las mañanas. De esa forma, tras haber descansado toda la noche, saldrás de esa situación de reposo y contarás con la energía necesaria para afrontar tus compromisos. Recuerda que es mejor no hacerlo tras comer porque, al tener el estómago lleno, los músculos del abdomen podrían sufrir consecuencias.