Coordinador de la Unidad de Coloproctología del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid

Dr. Mauricio García: «Hay nuevas técnicas de cirugía, menos invasivas, para tratar el sinus pilonidal»

El sinus pilonidal es una infección en la región sacrocoxígea, también llamada "nido de pelos"

sinus pilonidal
"Un simple examen clínico suele ser suficiente para su diagnóstico", afirma.

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El sinus pilonidal es algo poco frecuente que sucede cuando se crea un quiste en la piel que suele contener residuos de piel y pelo. En la mayoría de los casos, el quiste se encuentra cerca del coxis, en la parte superior de los glúteos y si se infectan, suelen ser muy dolorosos. Afecta aproximadamente al 0,7% de la población, tal y como explica en entrevista a OKSALUD el cirujano General y Digestivo, Dr. Mauricio García Alonso, coordinador de la Unidad de Coloproctología del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid y responsable de la Unidad de Proctología del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (Cmed).

Esta infección en la región sacrocoxígea, también llamada «nido de pelos», fue descrita por primera vez en 1847. Su origen puede ser congénito o adquirido, y se presenta principalmente como un absceso doloroso en la región interglútea. En esta entrevista, el Dr. García Alonso nos explica en detalle las causas, síntomas, y los tratamientos disponibles tanto quirúrgicos como no quirúrgicos. Además, aborda las medidas preventivas que pueden adoptarse para reducir el riesgo de desarrollar esta afección y nos habla sobre los avances recientes en su tratamiento, incluyendo técnicas menos invasivas que están mejorando los resultados para los pacientes.

PREGUNTA.-  ¿Qué es exactamente el sinus pilonidal y cuáles son sus causas?

RESPUESTA.- Es una infección de la región sacrocoxígea (región anatómica del cuerpo humano que comprende el sacro y el cóccix), que se caracteriza por la presencia de inclusiones epidérmicas en la dermis a nivel del pliegue interglúteo. También conocido como «nido de pelos», la enfermedad del sinus pilonidal infectado se conoce desde hace mucho tiempo, ya que la primera descripción «oficial» de Abraham Wendell Anderson data de 1847.

Se discute sobre el origen congénito o adquirido del mismo:

    • Teoría congénita: las descripciones iniciales sugirieron que la infección surgió de un seno pilonidal subcutáneo congénito, presente al nacer. Además, se ha reportado enfermedad familiar del seno pilonidal infectado.
    • Teoría adquirida: propuesta a mediados del siglo XX, la teoría adquirida es la más aceptada en la actualidad, bien en relación con la obstrucción de un folículo piloso o secundario a la inclusión de un pelo en la dermis y posterior reacción inflamatoria e infecciosa.

P.- ¿Cuáles son los síntomas más comunes del sinus pilonidal? ¿Cómo puede uno identificar si tiene un sinus pilonidal en lugar de otra afección similar?

R.- El cuadro suele cursar con una fase aguda, seguida, en muchos casos, de una fase crónica de años de evolución. El paciente puede estar años asintomático o presentar un absceso en la región interglútea, con dolor y fiebre. El absceso puede drenarse espontáneamente o precisar de un drenaje quirúrgico de forma ambulatoria, lo cual alivia mucho la sintomatología.

Durante la fase crónica, lo característico es la presencia de uno o varios orificios fistulosos en la región, con supuración escasa o más abundante, situados en la línea media (la mayoría de los casos) que se comunican con la cavidad más profunda por un tracto a menudo epitelizado. La presencia de restos de pelo, que salen de los orificios cutáneos y que son fáciles de eliminar con pinzas, es igualmente característica. Se han descrito casos excepcionales de degeneración maligna. En términos generales, se trata de carcinomas epidermoides que surgen en el contexto de una supuración crónica de más de 20 años de duración y, en ocasiones, potenciados por inmunodepresión (VIH, trasplante de órganos, etc.).

Rara vez se necesitan pruebas complementarias porque el diagnóstico de la enfermedad del sinus pilonidal porque es clínicamente fácil. Un simple examen clínico suele ser suficiente. Debemos establecer el diagnóstico diferencial con la enfermedad de Verneuil (hidradenitis supurativa). La ecoendoscopia y la resonancia magnética a veces son útiles para diferenciar una fístula anorrectal, un tumor anorrectal posterior o una osteomielitis sacra.

P.- ¿Quiénes están en mayor riesgo de desarrollar un sinus pilonidal? ¿Hay algún grupo de edad o género? 

R.- La enfermedad pilonidal infectada afecta aproximadamente al 0,7% de la población. La incidencia es de casi de 25 afectados cada 100.000 personas. Ocurre al menos dos veces más frecuentemente en hombres que en mujeres, generalmente entre los 15 y los 30 años. La enfermedad ocurre excepcionalmente antes de la pubertad o después de los 60.

En cuanto al mayor riesgo de padecerla, las personas con cuerpo peludo, piel gruesa y sobrepeso (IMC > 25 kg/m2) tienen mayor tendencia. Asimismo tener una hendidura glútea profunda, la falta de higiene, la posición sentada varias horas al día y las rozaduras repetidas influyen en su desarrollo. De hecho, durante la Segunda Guerra Mundial, los cirujanos militares estadounidenses apodaron la afección «enfermedad del asiento Jeep», debido al aumento de la prevalencia entre los conductores de Jeep). También los antecedentes familiares previos se admiten comúnmente como factores predisponentes.

P.- ¿Cuáles son las opciones de tratamiento disponibles no quirúrgicos y quirúrgicos en qué casos se recomienda cada uno?

R.- El tratamiento curativo es siempre la cirugía, los antibióticos pueden precisarse de forma complementaria aunque se pueden diferencias por el momento de la fase en la que se encuentra la patología y puede ser:

    • Urgente (fase aguda): durante la fase de absceso, se puede optar por dos opciones, el drenaje de absceso con desbridamiento del contenido (pelos) y curetaje o el drenaje y extirpación del sinus dejando la herida abierta para su cierre por segunda intención.
    • Programada (fase crónica): la mayoría de las veces hay varios tratamientos que se puede realizar con anestesia local en régimen ambulatorio o de corta estancia como son: la Inyección de fenol que poco recomendado en la actualidad; la extirpación y puesta a plano que consiste en la apertura de trayectos fistulosos, desbridamiento y extracción de contenido de pelos, para cierre por segunda intención; la extirpación y cierre parcial (marsupialización) que acorta el tiempo de curación y es la técnica de elección en el sinus crónico amplio; la extirpación y cierre primario que sólo puede realizarse en sinus pequeños y no complicados y, por último, los colgajos cutáneos y miocutáneos que son técnicas más complejas que reservamos para el tratamiento de sinus multirrecidivados, muy complejos y extensos o con problemas de cicatrización.

P.- ¿Cuáles son las tasas de recurrencia después de la cirugía y cómo se pueden minimizar?

R.- Las técnicas conservadoras como la inyección de fenol presentan tasas de recidiva entre el 15 y el 55%. La extirpación y puesta a plano, así como la extirpación y cierre parcial (marsupialización) presentan tasas de recidiva menores del 10%.

Es importante un seguimiento en la consulta de cirugía para valorar la evolución de las curas y la cicatrización de la herida, que suele ser larga, aunque en general no impide hacer una vida más o menos normal. Se recomienda el rasurado e higiene de la zona durante 6-12 meses. Por otro lado, no se ha determinado el método óptimo de depilación (afeitado mecánico, crema o láser).

P.- ¿Existen medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar un sinus pilonidal? ¿Qué hábitos de higiene o estilo de vida pueden ayudar a prevenir esta afección?

R.- Hay dos medidas básicas: la primera es la higiene de la zona coxígea que consiste en mantener una higiene adecuada en la zona afectada ya que esto puede ayudar a prevenir la acumulación de bacterias y desechos. Y la segunda, evitar la presión prolongada. Se recomienda no permanecer mucho tiempo sentado o realizar actividades que ejerzan presión constante en la región para reducir el riesgo de desarrollo.

P.- ¿Cómo afecta el sinus pilonidal a la calidad de vida de los pacientes en su día a día? ¿Cómo pueden manejar las molestias y el dolor?

R.- En el caso de la manifestación aguda o absceso, el paciente presentará un bulto inflamatorio y doloroso en la región del coxis, lo cual suele llevar al paciente a acudir a urgencias, precisando un drenaje precoz.

Cuando estamos en la fase crónica, el paciente presentara, de forma periódica, manchado de líquido seropurulento y/o sangre por la zona coxígea, con dolor más o menos intenso, precisando de analgésicos y/o antibiótico. Entre crisis, puede permanecer asintomático o con molestias leves.

Dado de que se trata de una patología que afecta preferentemente a adultos jóvenes, la afectación de la calidad de vida puede ser importante.

P.- ¿Qué avances recientes ha habido en la investigación y tratamiento del sinus pilonidal? ¿Existen nuevos tratamientos o tecnologías que estén mejorando los resultados para los pacientes?

R.- En cuanto a los métodos de cura postoperatoria tras cirugía de resección, han aparecido diferentes tratamientos para acortar el tiempo de cicatrización de las heridas son los apósitos: hidrocelulares, hidrocoloides, alginatos, interfaces, hidrofibras y gasas neutras y los sistemas VAC que algunos autores favorecen la curación mediante el uso de presión negativa controlada o «cierre asistido por vacío» (VAC™).

En los últimos años también han aparecido diferentes opciones terapéuticas, menos invasivas que las clásicas:

    • Tratamiento endoscópico del seno pilonidal (EPSiT): se introduce un fistuloscopio (fino tubo con visión directa) en la abertura del seno pilonidal bajo anestesia raquídea y luego se extraen los pelos, los tejidos necróticos y de granulación bajo visión.
    • Aplicación de pegamento de fibrina: se realiza una limpieza del trayecto fistuloso y se aplica un pegamento biológico.

Estas técnicas sólo se pueden utilizar en pacientes con lesiones tempranas, sin antecedentes de abscesos, que nunca han sido sometidos a tratamiento quirúrgico y tienen una sola abertura del sinus pilonidal.

  • SILAC: cierre de sinus pilonidal mediante el empleo de sonda de láser, con colocación o no previa de setón para mejorar su drenaje. Indicado en sinus sin absceso agudo, preferentemente con trayecto único y/o cortos.

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