El cáncer será la primera causa de muerte en Europa en 2035 pero la UE sólo invierne un 3% en tratamientos
Los tratamientos oncológicos representaron el 28% de todos los fármacos recomendados para su aprobación por la EMA


Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
Los datos sobre el cáncer en Europa son alarmantes: se prevé que será la principal causa de muerte en el continente para 2035. Sin embargo, los países de la UE aún no han tomado medidas decisivas para enfrentar lo que se perfila como una pandemia devastadora. A pesar de la gravedad de la situación, persisten deficiencias en los sistemas de investigación y sólo se destina un 3% del gasto sanitario a medicamentos contra el cáncer.
Pero si el relato es desesperanzador, mucho más lo será para España en caso de no revertir la tendencia de los últimos siete años en los que no se mejora el acceso a medicamentos innovadores, con sólo un 57% de los que se aprueban en la UE, por debajo de Alemania, Italia o Francia, entre otros.
En 2024, los tratamientos oncológicos representaron el 28% de todos los fármacos recomendados para su aprobación por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), lo que equivale a un total de 496 medicamentos. Gracias a la investigación global en curso, la innovación en oncología está logrando desarrollar nuevas y poderosas herramientas para combatir una enfermedad que, hasta ahora, presentaba altas tasas de mortalidad.
El cáncer será la principal causa de muerte en Europa para 2035 y, aunque ya lo es en varios países del noroeste del continente, la cifra se ha estabilizado desde 2008 con entre 1,3 y 1,4 millones de fallecimientos anuales, según un informe elaborado por el Instituto Sueco de Economía de la Salud (IHE) para la Federación de la Industria Farmacéutica Europea (Efpia).
En la actualidad, el cáncer es la segunda causa de muerte en el territorio, representando hasta el 23% de las defunciones, y es la primera causa de muerte en menores de 65 años, lo que «pone de relieve la urgente necesidad de continuar los esfuerzos en materia de prevención, detección temprana, diagnóstico y tratamiento».
El número de nuevos diagnósticos de cáncer ha aumentado casi un 60% entre 1995 y 2022, sobre todo por el envejecimiento de la población, aunque también influyen factores como la exposición a factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad, el consumo de alcohol, una dieta poco saludable o la radiación solar, entre otras.
De hecho, se estime que entre el 30 y el 50% de los nuevos casos están relacionados con estos factores, y se espera que casi uno de cada dos hombres y más de una de cada tres mujeres en la UE sean diagnosticados con cáncer en algún momento de su vida antes de cumplir los 85 años.
Atención oncológica
El informe recoge un aumento de «más del doble» del presupuesto destinado por los países a la atención oncológica, pasando de 62.000 millones de euros a 146.000 millones de euros (a precios y tipos de cambio de 2023), aunque puede variar hasta «tres veces» según el país, y es que países como Bulgaria, Croacia, Hungría, Letonia y Rumanía han gastado menos de 150 euros per cápita, frente a los más de 400 euros pér cápita de Alemania y Suiza; España destina 160 euros per cápita.
Un mayor gasto en atención oncológica se ha asociado a mayores tasas de supervivencia, aunque se ha destacado que la eficiencia del gasto es «fundamental», resaltando que Suecia y Suiza tienen tasas de supervivencia comparables a pesar de que el gasto per cápita de Suiza es «más del doble» que el de Suecia.
A pesar de que los costes directos del cáncer han aumentado en la Unión Europea, la mejora de los resultados de los pacientes ha permitido reducir los costes indirectos, como la pérdida de productividad, logrando que la carga por paciente se haya mantenido constante entre los 70.000 y los 80.000 euros desde 1995.
Esta situación se debe al «drástico» cambio del tratamiento del cáncer en los últimos años por la aparición de las terapias dirigidas o las inmunoterapias, tales como los conjugados anticuerpo-fármaco (ADC), los anticuerpos biespecíficos (BsAb) y las terapias con células CAR-T.
La aceleración del desarrollo de nuevos medicamentos «podrían lograr un gran avance pronto» con la introducción de vacunas terapéuticas contra el cáncer (basadas en tecnología de ARNm), quimeras dirigidas a la proteólisis (PROTAC), la edición o terapia génica, la viroterapia oncolítica y la interferencia de ARN.
Cabe destacar que el diagnóstico molecular se ha vuelto «indispensable» en la Oncología actual para aprovechar el potencial de la Medicina de Precisión, aunque su disponibilidad varía según la región, y actualmente se están desarrollando pruebas de biomarcadores para evaluar los marcadores relevantes del cáncer en sangre.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) también ha colaborado a esta situación al aprobar 195 nuevos medicamentos contra el cáncer entre 1995 y 2022, además de 318 nuevas indicaciones para fármacos previamente aprobados. Sin embargo, los países de Europa Occidental tienden a reembolsar y a gastar más en medicamentos contra el cáncer, y a hacerlo con mayor rapidez que los países de Europa Central y Oriental y los países más pequeños.
Barreras en el acceso a medicamentos
Más allá de las aprobaciones de la EMA, barreras como las disparidades en los precios nacionales y los plazos de reembolso, los criterios de evaluación de tecnologías sanitarias y las limitaciones presupuestarias afectan el acceso de los pacientes a los nuevos medicamentos.
En ese sentido, los expertos han subrayado que deben reconocerse los beneficios sociales y económicos de estos medicamentos más allá de los resultados directos en la atención médica, pues no solo mejoran la supervivencia, sino que también contribuyen a beneficios a una mayor posibilidad de reincorporación laboral para los pacientes, y una menor carga para los cuidadores.
En ese sentido, han aconsejado priorizar el valor de los nuevos medicamentos oncológicos y optimizar el uso de los medicamentos reembolsados para mejorar la asignación de recursos, mejorando también la eficiencia del uso de recursos sin comprometer los resultados de los pacientes.
Por último, el informe ha destacado que lograr mantener el impulso de la UE en la lucha contra el cáncer es «crucial» y que las iniciativas políticas en curso prometen mitigar las disparidades en el acceso.
Temas:
- Cáncer
- Tratamientos