Calcetines inteligentes para monitorizar la salud de las personas con Alzhéimer o demencia

Actualmente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay más de 55 millones de personas con demencia en todo el mundo, más del 60% de las cuales viven en países de ingreso mediano y bajo. Cada año, hay casi diez millones de casos nuevos y engloba diversas enfermedades y lesiones que afectan el cerebro. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y puede representar entre un 60% y un 70% de los casos.

Hoy en día, la tecnología y la Inteligencia Artificial (IA) también ayuda a cuidar a las personas que sufren demencia. Los dispositivos tecnológicos han surgido como aliados fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan esta condición y sus cuidadores. Desde sistemas de monitoreo inteligente hasta distintos aparatos portátiles, la gama de soluciones es amplia y diversa. Existen diversos artefactos como relojes inteligentes equipados con aplicaciones específicas diseñadas para recordar tareas diarias, medicamentos y citas médicas, ayudando así a mantener la independencia y la autonomía de las personas con demencia.

Los asistentes activados por voz, como Alexa y Google Assistant y otros dispositivos similares equipados con altavoces pueden programarse para que respondan a preguntas reiterativas y ofrecer recordatorios de la hora en la que hay que ingerir medicación o comer y son muy útiles en los hogares en los que hay personas con demencia.

Además, las cámaras de seguridad inteligente y los sistemas de alerta temprana se han vuelto cada vez más comunes en hogares y centros de cuidado para detectar situaciones de emergencia, como caídas o movimientos inusuales, permitiendo una respuesta rápida por parte de los cuidadores o profesionales de la salud. Estas innovaciones tecnológicas no solo brindan seguridad y tranquilidad a las personas con demencia y sus familias, sino que también pueden contribuir a reducir la carga de cuidados y mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan esta enfermedad neurodegenerativa.

Calcetines son sensores

Como novedad en el mercado de la tecnología al servicio del cuidado, también podemos encontrar los  SmartSocks™ o ‘calcetines inteligentes’ presentados el pasado mes de febrero por la empresa que los fabrica, Milbotix. Esta idea es originaria de su fundador, Zeke Steer que después de vivir la demencia de su bisabuela y sus episodios de agitación y agresión, decidió encontrar alguna manera de ayudarla a superar estas crisis y se le ocurrió la idea de hacerlo con algo que no se pudiera quitar y que no fuera agresivo y pensó en unos calcetines. Para poder desarrollar esta idea, recurrió a Unimedia Technology para que le aportasen el conocimiento tecnológico necesario, tal y como afirma su director general, Jaume Vidal, en declaraciones a OKSALUD.

En cuanto al funcionamiento de los SmartSocks™, Jaume Vidal lo explica así: «Son calcetines que llevan sensores incorporados para que, con la ayuda de un software de Inteligencia Artificial (IA), recopilan y procesan información sobre el movimiento, la sudoración y la frecuencia cardíaca, enviando señales en tiempo real a la plataforma cloud desarrollada por Unimedia Technology. Esta información se procesa y alerta a los cuidadores sobre un posible episodio de agitación antes de que alcance su punto máximo. Es probable que esto ayude a aumentar el bienestar de la persona que use estos calcetines y disminuya el impacto o la agitación que estos ataques tienen en el personal que los atiende o en su entorno más cercano».

Además, las personas afectadas con demencia que pasan tiempo solas en una residencia de mayores o en sus casas,  no siempre estén a la vista de sus cuidadores, quienes tal vez no puedan detectar un aumento de malestar o agitación en ellos hasta que la verbalicen, por eso los SmartSocks™ sirven «para ayudar al personal de atención a brindar asistencia psicológica o física antes de lo que podrían hacerlo de otro modo», declara el director general.

«Utilizados por personas con demencia, trastornos del espectro autista y algunas dificultades de aprendizaje, SmartSocks™ puede mejorar la calidad de su vida, reducir la agitación, facilitar el proceso para las familias y los cuidadores y ahorrar costes de atención sanitaria y social. Tenemos evidencia del impacto positivo en la tranquilidad de las personas que han utilizado SmartSocks™, que reduce los picos de estrés. Hay millones de personas que viven con demencia en el mundo y nuestra misión es brindarles una mejor calidad de vida, ya sea que vivan en casa o en residencias», concluye Jaume Vidal.