Las asociaciones de pacientes obesos reclaman ser atendidos por equipos multidisciplinares
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La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para clasificar el sobrepeso u obesidad que se padece, existe un índice muy simple que es la relación entre el peso y la talla que se conoce como Índice de Masa Corporal o IMC. Este índice de masa se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros.
Un IMC igual o superior a 30 se considera obesidad y un IMC igual o superior a 25 se considera sobrepeso. El IMC proporciona la medida de sobrepeso y obesidad a nivel poblacional más útil, ya que es el mismo para ambos sexos y adultos de todas las edades pero se trata de una guía aproximada porque hay que tener en cuenta más factores intrínsecos a cada persona.
Según los datos de la OMS, la obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones epidémicas. Las tasas de obesidad casi se han triplicado desde 1975 y han aumentado casi cinco veces en niños y adolescentes, afectando a personas de todas las edades y de todos los grupos sociales en todo el mundo. El foco está actualmente en los menores. En el grupo de edad de 5 a 19 años, el 33,6% de los niños y adolescentes están afectados por sobrepeso u obesidad, y el 8% de los niños menores de cinco años, según las últimas estimaciones de UNICEF, la OMS y el Banco Mundial. En España, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) un el 39% de las niñas y el 38% de los niños de 7 a 9 años presentaron sobrepeso y obesidad y entre los adultos, el 34,3% de personas de 18 y más años tenían sobrepeso y un 14,1% obesidad.
Debido a este panorama actual, es necesario adoptar medidas para prevenir y tratar la obesidad desde una perspectiva integral y multidisciplinar. El doctor Alonso Poza, especialista en Cirugía Bariátrica y Obesidad , afirma en declaraciones a OKSALUD: “Las campañas de sensibilización son clave para que los ciudadanos se conciencien. Jornadas como el Día Mundial de la Obesidad posibilitan visibilizar la enfermedad. La alta prevalencia puede ser muy grave y repercutir en la calidad de vida de los pacientes. La obesidad es una enfermedad compleja que requiere un abordaje individualizado y personalizado, que tenga en cuenta las características y necesidades de cada persona”.
Pacientes
El presidente de la Asociación Nacional de Pacientes con Obesidad (ASEPO), Jesús Javier Díaz, en declaraciones a OKSALUD explica: «La obesidad es una enfermedad crónica, progresiva e irreversible», no tiene cura posible solo tratamiento. Esto es lo más importante que debe saber una persona que padece obesidad y es el mensaje principal para que se sensibilice la persona con su patología”.
Para que la sociedad en general y los sistemas de atención médica puedan apoyar mejor a las personas con obesidad en su viaje hacia una vida más saludable, ASEPO publicó un manifiesto, haciendo un llamamiento a todos los medios de comunicación, colectivos médicos y gubernamental para implicar a las Instituciones oficiales y administrativas para que dicha cronicidad sea atendida desde la Atención Primaria (AP) en el Sistema de Salud Público. Además reclaman que los pacientes deben ser atendidos por un equipo multidisciplinar formado por los siguientes profesionales: endocrino, psicólogo, nutricionista y médico deportivo, como al igual que ocurre hoy día con las enfermedades relacionadas con trastornos alimenticios como la anorexia o la bulimia.
Respecto a la ayuda que hay que proporcionar a las personas obesas, también ASEPO ha editado una guía que se puede descargar gratuitamente, ‘Guía para el Obeso’, que da consejos y apoyo a todos los pacientes y les explica las opciones que existen desde nutrición o hábitos hasta cirugía.
Medidas para atajarla
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo de muchas enfermedades crónicas, incluidas la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer. Además, los niños con sobrepeso tienen mayor riesgo de vivir con sobrepeso u obesidad en la edad adulta, tal y como cuentan los expertos de la OMS.
Para abordar y detener el aumento de las tasas de obesidad, la OMS promueve y apoya políticas que permitan a las personas mejorar la alimentación y la actividad física como son:
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- Atención primaria de salud y promoción de la lactancia materna y la alimentación saludable.
- Mejora de los entornos escolares de alimentación y actividad física.
- Políticas fiscales y regulación de la comercialización y etiquetado de alimentos.
- Otras acciones multisectoriales.
- Vigilancia, investigación y evaluación.
El doctor Alonso Poza recomienda seguir una alimentación equilibrada y variada, basada en la dieta mediterránea, realizar actividad física regularmente y evitar el tabaco y el alcohol. Asimismo, señala que “en algunos casos, puede ser necesario recurrir a tratamientos quirúrgicos para controlar la obesidad, siempre bajo supervisión médica ya que la cirugía es clave para mejorar todas las comorbilidades asociadas a ella”, y concluye diciendo que “la obesidad es un desafío sanitario y social que requiere el compromiso y la colaboración de todos los agentes implicados: profesionales sanitarios, administraciones públicas, industria alimentaria, medios de comunicación y sociedad civil”.