El 40% de las intubaciones se complican
Un nuevo estudio firmado por especialistas españoles tasa en 40% el índice de episodios adversos de importancia en las intubaciones en UCI
La intubación consiste en la introducción de un tubo por la nariz o la boca de un paciente hasta su tráquea para mantener el flujo de aire
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Un análisis de la situación actual de los procedimientos de intubación en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de España indica que hasta el 40% de los pacientes adultos intubados en este entorno presentan algún episodio adverso importante.
La intubación consiste en la introducción de un tubo por la nariz o la boca de un paciente hasta su tráquea para mantener el flujo de aire. El tubo puede conectarse a un dispositivo que proporciona aire u oxígeno.
Un paciente puede necesitar ser intubado por una obstrucción de la vía aérea, por un problema cardiaco, lesiones o traumatismo en el cuello, el abdomen o el pecho, pérdida del conocimiento, cirugía, apnea (insuficiencia respiratoria) o riesgo de aspiración de objetos o sustancias que pueden obstruir las vías.
En este estudio se ha visto que la administración de medicamentos de la familia de los bloqueantes neuromusculares tiene un efecto protector respecto a las complicaciones de la intubación. Estos fármacos se usan para facilitar la adaptación del paciente a la ventilación mecánica y en patología obstructiva grave, entre otras indicaciones.
Por otra parte, el empleo de videolaringoscopio, que se utiliza para visualizar mejor las estructuras de la laringe, aumenta las probabilidades de tener éxito en la intubación al primer intento, algo que se ha asociado con menor probabilidad de presentar complicaciones.
Cerca de 2.000 pacientes durante 6 meses
En este trabajo se han estudiado 1.837 pacientes adultos críticos que necesitaron ser intubados. Se recopilaron sus datos durante seis meses.
Sobre esta población, la tasa de episodios adversos de importancia fue de 40,4% (973 eventos documentados). El más frecuente fue inestabilidad hemodinámica (26,5%). La inestabilidad hemodinámica es una medida de las funciones cardiovasculares, indica si la sangre está circulando debidamente por el organismo. Otro episodio adverso serio fue la hipoxemia severa -nivel bajo de oxígeno en la sangre- (20,3%).
La intubación se realizó con éxito al primer intento en 70,8% de los casos, y cuando se empleó videolaringoscopio se evitaron intentos sucesivos.
Los autores indican que durante la pandemia, el uso de bloqueantes neuromusculares y videolaringoscopio se extendió de forma significativa. «Este hecho nos ha permitido analizar cómo la pandemia modificó la práctica de la intubación del paciente crítico no solo en el paciente con covid, sino también en otros pacientes críticos no infectados por el virus SARS-CoV2 y que ingresaron en las UCI de España por otro motivo durante ese periodo», explica José Garnacho, coordinador del trabajo y vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).
Estos resultados obtenidos en los Servicios de Medicina Intensiva españoles son equiparables a lo que ocurre en otros países de nuestro entorno.
«Tenemos una tasa similar de eventos adversos a los publicados en otras series recientes de países europeos o EEUU. Según los datos del estudio, la tasa de parada cardiaca en el proceso de intubación (1,9%) e incluso la de fallecimiento (1,1%) son muy bajas; inferiores a las que reporta un estudio internacional publicado en 2021 y que incluyó pacientes críticos de 29 países (3,1% y 1,48%, respectivamente)», añade el doctor Garnacho.
Sin embargo, los intensivistas españoles consideran que «hay margen de mejora» en el manejo de la vía aérea difícil pues «debemos trabajar para establecer la mejor estrategia que permita reducir al máximo los eventos adversos graves, en especial la aparición de inestabilidad hemodinámica».
En esta investigación, conocida como estudio INTRUPROS, han colaborado expertos de 43 servicios de medicina intensiva de todo el país.