Hoy en el programa de Javier Cárdenas, en Levántate OK, te contamos una de esas cosas que pasan desapercibidas pero que decimos algunas veces y se trata de la expresión: «Ser más feo que Picio», frase que acuñamos cuando nos dirigimos a alguien extremadamente feo, pero ¿quién era Picio? Te contamos el origen de este dicho.
Francisco Picio fue un zapatero oriundo de la población granadina de Alhendín que, durante la época de dominación napoleónica (1808-1813), fue condenado a muerte por una fechoría que cometió (aunque no ha trascendido en la Historia cuál fue su delito).
Picio, estando rezando en una capilla antes de su ejecución, recibió la grata sorpresa de que le habían concedido el indulto y le dieron la libertad. Sin embargo, parece ser que la impresión que le produjo el recibir tal noticia y el estrés de haber estado a los pies de la muerte en una ejecución hizo que en los siguientes días se le cayera el pelo de la cabeza, las cejas y que, además, le saliera unos bultos que deformaron totalmente su rostro, convirtiéndose para sus vecinos en la referencia de alguien realmente feo y surgiendo de ahí la expresión «Eres más feo que Picio» para referirse a alguien de extrema fealdad.
