Sánchez/Bildu: enmienda total a la Transición

Aprovechando el carajal informativo que necesariamente conllevaba la cumbre OTAN en España, la izquierdona se ha conjurado para hacer una enmienda total a la Transición, esto es, revisar todo lo ocurrido hasta 1983. Hay que recordar que entonces ya mandaba en el país Felipe González y con mayoría absoluta.

Es uno de los errores históricamente más graves de cuantos ha perpetrado este Gobierno, ¡mira qué han perpetrado desatinos!, en cuatro años. La enmienda general a la Transición, proceso admirado en el entero mundo, que ha puesto en marcha el Partido Socialista en compañía de los herederos de ETA. ¿Se ha vuelto loco el líder del PSOE?

Dicen que ha tomado nota de la bofetada democrática que le han pegado los andaluces… Tengo mis dudas. Porque este hecho de pactar con los herederos de los que ensangrentado la Transición, asesinaron, secuestraron, violentaron los más elementales Derechos Humanos, le supondrá, entre otras razones, el fin de un mandato y que le perseguirá mientras viva. Poner las zorras a cuidar el gallinero. Ahora resulta que los que están orgullosos de los terroristas asesinos –sus ancestros políticos e, incluso, personales-van a decir a la Historia lo que fue bueno y lo que es malo.

La Transición propició el periodo más estable políticamente, más solvente desde el punto de vista del crecimiento continuado, donde se inaguraron las libertades de la que hoy disfrutamos y, por fin, los españoles consideraron al antiguo enemigo como adversario político. Sólo hubo un enemigo común: los terroristas que terminaban con las vidas y haciendas de ciudadanos indefensos en medio de una crueldad sin límites.

Pues bien, las tornas han cambiado. Si el acuerdo en forma de enmienda se sustancia finalmente (tengo mis dudas, la verdad) España entrará en un camino sin retorno y, sobre todo, de enorme incertidumbre para la legalidad y el sentido democrático. Puede ser que sea una estratagema más del inmortal Sánchez para continuar un poco más en el machito y, luego, ad calendas grecas. Pero el simple hecho de pactar con Bildu un asunto en el que sólo pueden y deben quedar como “gente esencialmente obscena, miserable e inexportable” no debería quedar impune políticamente.

Y no quedará.