¿Qué maquinan en Moncloa para frenar a Feijóo?

Por si tuvieran alguna duda ahí está el inabarcable Tezanos con su último pan bajo el brazo.

-¡Si el CIS dice, afirma Feijóo con nítida sorna galaica, que el PP sube es que el PP sube…!

Los peores augurios para los intereses del PSOE tras la llegada del todavía presidente de la Xunta al puente de mando del paquebote PP se vieron confirmados tras el primer encuentro entre el jefe del Gobierno y el de la oposición. Parecen haberse dado cuenta que el panorama ha cambiado sustancialmente con el ascenso de Núñez Feijóo al frente del centroderecha español.

Ha llegado un líder con hechuras presidenciables y vitola de ganador -porque lo es- que tiene dos objetivos básicos: coadyuvar en lo que pueda desde la oposición a sacar el país del inmenso atolladero en el que chapotea en la actualidad y, después, cuando toque, intentar sustituir democráticamente a Pedro Sánchez. El gallego es persona determinada y ha demostrado que no se distrae con paqueiradas que están lejos del interés del pueblo llano doliente.

El objetivo máximo de Sánchez es arrancar al jefe de la oposición la renovación del Poder Judicial incrustando los nombres que convienen a sus intereses. No quiere pasar a la historia como el presidente que más sentencias judiciales en contra acumula en situación democrática. Por el contrario, Feijóo ha puesto el dedo en las reales preocupaciones que tienen contritos y aún desesperados a millones de españoles a los que la vida se les ha puesto muy cuesta arriba. La economía de subsistencia, el encarecimiento espectacular y escandaloso de los productos básicos y todo un largo etcétera que están dejando un sinvivir a amplias capas de nuestro país.

Feijóo representa la seriedad frente a la frivolidad. El compromiso riguroso en la lucha contra las urgencias; los planteamientos realistas y capaces para afrontar los gravísimos problemas ante los que el actual Gobierno no sabe dar solución e, incluso, ayuda a agravarlos. Ya son plenamente conscientes de que nada será igual. Feijóo, en una semana, les ha tomado la medida.

¿Cómo intentan combatirle? Pues prácticamente de la misma manera que hicieron con el fenecido Casado. Situándole en la «ultraderecha» y otras descalificaciones que han venido usando y que han fracasado. La izquierda es muy de usar “cordones sanitarios” para el adversario/enemigo. No deja de resultar chocante que cuando Sánchez se abraza con los de Bildu o los separatistas diga a otros con quién tienen que andar el camino.

Podría dar la sensación que el presidente del Gobierno vive en una España completamente distinta a la que dice que gobierna. Ha perdido, si es que alguna vez lo tuvo, todo contacto con la realidad triste en la que viven millones de sus gobernados. Es el paso previo a que ese pueblo te mande a paseo.

El siguiente será cuando decida convocar elecciones generales. Ahí le espera Alberto Núñez Feijóo.