Primera línea

Qué buen vasayo, si oviesse buen señor

Qué buen vasayo, si oviesse buen señor

En el Cantar del Mío Cid se crece el verso 20 como el clamor de todo un pueblo viendo partir hacia el exilio al Campeador: “(…) ¡Cuantos ojos que lloraban de grande que era el dolor / Y de los labios de todos sale la misma razón: / ¡Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor!”.

Es de los versos que mejor retratan el sentir de la mayoría silenciosa ante circunstancias adversas. Más cruel, pero igualmente acertada, lo fue aquella portada ya lejana del semanario satírico parisino, Charlie Hebdo: Shut! Es decir, a cerrar la boca. Fuenteovejuna no existe, es pura ficción, pero sigue siendo saludable creer en el clamor como voz ejemplarmente unánime.

Las elecciones del 4-M en Madrid han reeditado Fuenteovejuna de alguna manera, al grito  de Socialismo o libertad. La izquierda, hoy, sigue echando fuego por la boca y espérate a 2023, de reeditarse la debacle.

Los últimos dieciocho meses han dado motivos continuados para dejar a rienda suelta el clamor popular. Aquí tenemos a los mismos ineptos en las principales instituciones del archipiélago, gestionando una pandemia sin el menor criterio de eficiencia provocando en consecuencia crisis continuas, mientras languidecen mentes brillantes, hundidas en la oposición. Lo que me lleva a señalar uno de esos casos en el ámbito del municipalismo.

Fulgencio Coll Bucher es con diferencia el concejal mejor preparado en el Ayuntamiento de Palma. Militar de carrera, el hecho de pasar a la reserva con el grado de teniente general ya lo dice todo y muy en especial el buen aprovechamiento que le sitúa en la cima del generalato, puesto que capitán general solamente lo puede ser el Rey como Jefe supremo de los Ejércitos, tal y como dicta la Constitución. Que levante la mano, alguno del resto de los concejales del salón de plenos en Cort -29 en total- y diga que miento.

¿Es mejor Hila? ¿Es mejor Jarabo? ¿Es mejor Truyol? ¡Los tres con mando en plaza! De la carrera de Coll Bucher basta con elegir dos momentos de su trayectoria: la creación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) el año 2006 por encargo del presidente José Luís Rodríguez Zapatero y asumir la Jefatura del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME) entre el año 2008 y el 2012. Sin olvidar su condición de boina verde, la unidad de élite en el Ejército de Tierra, equivalente a los NAVY SEALS estadounidenses. No creo necesario añadir que ha desarrollado toda su carrera en democracia y, por tanto, con hoja de servicios intachable en los tiempos que corren.

Siendo un ayuntamiento la administración de proximidad al ciudadano por excelencia, lo que cabe exigir a sus regidores es capacidad de gestión y solo eso; porque las políticas municipales no tienen por qué entrar en el barro de la pelea ideológica, puesto que ésa no es la naturaleza de su función.

Si decimos, y yo entiendo que así es, de Ramon Aguiló que sigue siendo el mejor alcalde de Palma en democracia hasta la fecha –o sea los últimos 42 años-, es por la sencilla razón de que supo leer las necesidades prioritarias de la ciudad y de hecho nada más llegar Joan Fageda a la Alcaldía, siguió al pie de la letra el diseño heredado de los mejores socialistas que han pasado por Cort. Así pues, al gobierno municipal actual, tan pendiente de colgar la banderita de turno, hay que recordarle alto y claro: ¡Es la gestión, estúpidos!

Conforme a este criterio, si yo fuera alcalde comunista y me topase con que en la oposición hay un regidor conservador con el currículo de Coll Bucher, le pediría que se implicase en la gestión. Impensable, ya lo sé, en territorio cainita como el nuestro. El hecho es que ahí tenemos un filón de talento sin sacarle provecho. Desconozco las circunstancias que llevaron a Fulgencio Coll Bucher a ser portavoz de Vox en Cort, aunque la más probable es que el líder del partido en Baleares, Jorge Campos, tocase a su puerta pensando en el tirón publicitario. Ahora corren rumores de que le están orillando, una palabra que, en resumen, alude a dejarle al margen. Lo que me recuerda, y mucho, lo sucedido hace pocos años con Xavier Pericay en Ciudadanos.

Si ando errado aceptaría encantado rectificar. Cuántos dislates no habrían sucedido, y otras muchas cosas buenas ocurrido, de haber sido elegido en 2019 Fulgencio Coll Bucher alcalde de Palma. Tendríamos a la municipal lesbiana ejerciendo de policía de barrio y a Jarabo haciendo documentales para IB3. Por poner dos ejemplos entre los populistas indocumentados. Tampoco Hila habría cometido el bochornoso error de los almirantes, ni Truyol empantanando con el rodillo el nuevo plan urbanístico. Y tantas y tantas estupideces más que nos habríamos ahorrado…

¡Ay, 2023, cuánto tardas en llegar!

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