La ‘Armada de Marlaska’ está para el desguace
Que la situación de las embarcaciones de la Guardia Civil es impropia de un país que, según Pedro Sánchez, va «como un cohete» es una evidencia que pagan -a veces con su vida- los agentes que luchan, en desigualdad de condiciones, contra el narcotráfico. Ejemplos hay muchos, pero ahora ha sido el propio Tribunal de Cuentas quien ha señalado al Ministerio del Interior por forzar a la Benemérita a utilizar barcos «más allá de su vida útil». Según el órgano fiscalizador, ello «limita su operativa» en la vigilancia marítima. El informe subraya que a principios de este año el porcentaje de embarcaciones obsoletas era del 47%. Y precisa que «en una categoría de embarcaciones, imprescindible para el desarrollo de la vigilancia, el 83% de las naves en servicio han superado su periodo de vida útil» y que el porcentaje de inoperatividad -las embarcaciones que ya no pueden usarse- supera el 40% en 2024 en el 50% de las unidades de esa categoría. Demoledor. En definitiva, que la ‘Armada de Marlaska’ está para el desguace. El asunto es de una gravedad extrema, porque siendo España uno de los paraísos para el narcotráfico, la vulnerabilidad de las embarcaciones de la Guardia Civil se convierte en un atractivo añadido para las mafias. Todo un chollo. Ya no es que la falta de medios juegue a favor de las organizaciones criminales, sino que representa todo un peligro para los agentes del Instituto Armado, obligados a hacer frente a los narcos en unas condiciones de inferioridad tan abrumadoras que les hace trabajar más allá del límite, asumiendo riesgos elevadísimos.
Lo que hace el Tribunal de Cuentas es valorar la planificación e inversión del Ministerio de Interior. Pues bien, el documento es un bofetón en toda regla al departamento de Marlaska, porque lo que viene a poner de manifiesto es que el lamentable estado de las embarcaciones obliga a un gasto desmedido por problemas mecánicos, principalmente. Eso las que tienen arreglo, porque la mitad están para el derribo.