Marlaska, oda a la incompetencia

La ley del ‘sólo sí es sí’ ha sido el mayor bodrio jurídico de la historia de la democracia, una chapuza que se ha convertido en la mayor aliada de los violadores y en la mayor enemiga de las miles de mujeres que han visto cómo a sus agresores sexuales les han reducido sus penas o puesto literalmente en libertad. Cabría pensar que, ante el riesgo evidente que supone que peligrosos violadores hayan sido excarcelados, el Ministerio de Interior llevara a cabo una evaluación de las posibilidades de que volvieran a reincidir, pero el departamento de Grande-Marlaska no ha tenido ningún empacho en reconocer que «no se ha elaborado ningún informe que permita dar respuesta a la pregunta planteada».
La pregunta no era otra que la formulada por OKDIARIO, interesándose por la elaboración de «algún informe o evaluación del riesgo de reincidencia de los condenados por delitos sexuales que han sido excarcelados» y, «en su caso, la estimación de dicho riesgo». La consulta pretendía conocer la evaluación de Interior del riesgo de que los violadores excarcelados volviesen a cometer un delito sexual, dada la especial reincidencia de este tipo de delincuentes y teniendo en cuenta que, con la ley impulsada por Irene Montero, estos agresores han alcanzado la libertad antes de lo previsto en sus iniciales condenas.
Cómo se observará, la cuestión era absolutamente pertinente, pero se conoce que al Ministerio de Interior le ha parecido altamente impertinente. De ahí que su contestación haya sido, por decirlo finamente, desabrida. Que este Gobierno está reñido con la transparencia no es ninguna novedad, de modo que OKDIARIO se toma la contestación como la prueba del nueve de su opacidad. Algo nos ha quedado claro: que Marlaska no ha evaluado el riesgo derivado de la excarcelación de los violadores beneficiados por la ley del ‘sólo sí es sí’. Nos lo temíamos, pero ya tenemos constancia por escrito de su incompetencia.