Mar Galcerán, candidata del PP con síndrome de Down: la integración eres tú

Mar Galcerán

Su nombre puede que no sea demasiado conocido, pero Mar Galcerán Gadea es un ejemplo de constancia y superación, uno de esos casos de vocación política que reconforta y manda un nítido mensaje de compromiso público en un mundo donde, a menudo, los intereses personales priman más que la decidida voluntad de servir al interés general. Mar es un ejemplo de entrega y dedicación a unos ideales que se labraron a fuego lento y casi desde niña, porque esta valenciana de 45 años, funcionaria de carrera, es secretaria de área de Atención a Personas con Diferentes Capacidades del PP valenciano de Carlos Mazón.

Mar tiene síndrome de Down y forma parte de la candidatura del PP por Valencia al Parlamento autonómico. Vive la campaña con intensidad, pero las legítimas disputas partidistas no le hacen perder la perspectiva. Su objetivo es defender a toda costa un colectivo del que forma parte y se empecina en defender cueste lo que cueste sirviéndose de su experiencia personal. Nada resulta más gratificante que en la política española haya gente como esta mujer que ha ido superando barreras con una entrega y un coraje que la convierten en un ejemplo a seguir, en un referente extraordinario.

Frente a quienes se les llena la boca con vacuos mensajes de integración, Mar Galcerán es la prueba de que el compromiso se demuestra con hechos y no con impostados gestos hacia la galería. Pertenece al PP y se siente orgullosa de militar en un partido que apostó por ella convencido de que su experiencia era la mejor garantía de éxito. Y no se equivocó, porque esta mujer -que obtuvo el número 1 en las primeras oposiciones para personas con discapacidad intelectual convocadas por la Generalitat valenciana en 2010- es la expresión más reconfortante de la pasión y la vocación política. No le mueve otra ambición que la entrega a los demás y poner su experiencia al servicio de las personas con discapacidad.

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