De infamias a traiciones
Nadie alertó a Sánchez del proverbio hindú: «Quien cabalga a un tigre no se atreve a desmontarlo», pues de hacerlo, la fiera lo destrozará. Es obvio que el tigre, símbolo de la cólera y de la codicia, representa a ERC, Junts y los sanguinarios Bilduetarras, que al no admitir doma siempre se rebelarán contra quien los cabalga. El necio déspota eligió a los peores socios para seguir en el poder. Duchos en malas artes, le amargarán la vida y a la primera promesa que incumpla, lo dejarán caer y lo sacarán de palacio a zarpazos.
Cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) con sede en Luxemburgo revise a fondo la Ley de la Amnistía la mandará al limbo a dormir el sueño de los justos porque, jurídicamente considerada, es tan impresentable como la Ley del sí es sí. El déspota confunde lo que es un jurista eximio con los leguleyos que redactan sus leyes bazofia. Así le va, de infamias a traiciones. En el instante en que Puigdemont sepa que el TJUE desaprueba la amnistía, le sacará los ojos. Desmontar a un tigre es lo más peligroso del mundo. Y el medio hombre de ERC, también se transformará en un basilisco. A Perro Sanxe le esperan días convulsos.
El desmesurado ego de este ridículo psicópata impide que razone. Le da igual mentir a sus ministros que a su socia de Sumar, la histérica e inútil Díaz. El Gobierno Frankenstein 2 naufragó antes de zarpar. Con tal lote de membrillos a bordo y un capitán fuera de sus cabales, no hay quien divise Tierra Firme. Sólo le queda la vía de las traiciones y de las infamias para salir a flote. Traiciona al Rey Felipe y se mofa de él, mientras el sanchismo consuma la infamia de regalar Pamplona a Bildu, que no condena los 43 asesinatos de la ETA en Navarra. De traición en traición y de infamia en infamia, cumpliendo al pie de la letra el vomitivo código amoral de Sánchez.
La hoja de ruta de este maniquí sin alma ni escrúpulos es clara como el barro. Seguir colonizando todas las instituciones, pues «partiendo de la libertad ilimitada se llega fácilmente al despotismo sin límites», escribió Dostoyevsky. Pretende enmudecer a la prensa crítica. Aplica la política fiscal de tarifas elevadas y aumenta el gasto público para comprar a esos enemigos de la Nación que lo sostienen en el poder. Arruina al pueblo mientras el muy macarra se pasea por las nubes con el dineral que nos saca con impuestos medievales. Nació en el barrio de Tetuán y volverá a mendigar limosna. El tigre lo devorará. Fijo, sin duda.
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