Dimisión por mínimo comportamiento democrático ante decisiones trascendentales

Defensa

Un Gobierno sin apoyo jamás puede tomar decisiones trascendentales ante una cuestión internacional de extrema gravedad.

¿Cómo es posible que un presidente de Gobierno mendigue para que le paguen el coste de la defensa sin hacer ni amago de habilitarlo en las propias cuentas españolas? Claro, que no tiene cuentas, no hay presupuestos.

¿Cómo es posible que intente el aval de la oposición equiparándola en tiempo a sus socios, enemigos de España, esos que no están dispuestos a incrementar el gasto en defensa?

¿Cómo es posible que un Gobierno tan débil y, sobre todo, tan escorado a la más absoluta falta de convicción para la defensa militar, intente juegos para seguir gobernando ante las exigencias de compromiso militar europeo?

¿Cómo es posible tomar el pelo y reírse de todos, de sus votantes los primeros, ante la debilidad más lastimosa y hacer que hace, sin hacer nada serio y no disolver el mandato ante una encrucijada internacional tan delicada, en donde lo que se necesita es un gobierno fuerte que sepa tomar decisiones graves pero avalado por una verdadera mayoría cualificada?

¿Cómo es posible tras constatar en la ronda hecha en Moncloa que no hay una mayoría que apoye al presidente del Gobierno, que no convoque elecciones, y que su exigua mayoría existente tras la corrupta compra de votos le haya denegado apoyo y no sienta la mínima exigencia democrática o la mínima vergüenza y no dimita ante una coyuntura donde hay que tomar decisiones trascendentales?

¿Cómo es posible, por lo que parece seguro a la vista de lo dicho por varios de los asistentes, que no vaya a debatir formalmente en las Cortes las decisiones trascendentales del apoyo, condiciones, plazos, compromisos, financiación, participación de nuestro Ejército, etc., en la toma de decisión europea ante el refuerzo sin precedentes en armamento y planes de defensa, y lo evite a toda costa, para no soliviantar a sus socios anti España, y que de esa manera, maquille su debilidad sin adoptar los procedimientos esenciales que han de cumplirse en democracia? Todo apunta a una actuación de sultanato tercermundista o dictadura bananera.

¿Cómo es posible no entender estas normas tan básicas, este ABC de la democracia, y cómo es posible no aceptar que si no tengo el apoyo ante una situación que exige un Gobierno fuerte no dimito de inmediato?

¿Cómo es posible que, ante estas circunstancias tan extraordinarias, no sea lo suficientemente responsable como para reconocer que no tiene respaldo real alguno?

En unas circunstancias tan graves, el hecho de que pretenda resistir en contra de cualquier lógica y norma democrática implica la constatación ante Europa de su nula credibilidad y de su pretendido caudillismo para permanecer a toda costa, es la demostración palmaria de su lacerante falta de escrúpulos y del engaño permanente a su electorado, así como al resto de españoles.

Nunca ofreció antes a su electorado, por tanto les engañó, en las pasadas elecciones, que haría una amnistía inconstitucional para atacar a la democracia directamente, acabando con la independencia judicial, con las leyes y sentencias y con el Estado de derecho. Acabando con la igualdad de todos los españoles. Acabando con nuestra Constitución y engañando a Europa en nuestra entrada al saber ellos que no existía la amnistía y ahora mostrar que nuestra democracia no era homologable y por ello hay que hacer una amnistía para acabar con un régimen no democrático. Demostrando, en fin, que delitos de terrorismo, ataque a España por potencia extranjera, la malversación o la sedición no existieron nunca… y mostrando a las claras que todo ello solo se hizo para comprar corruptamente en el extranjero siete votos a un prófugo de la justicia para poder optar a presidir el Gobierno, pero además haciendo una ley de amnistía a la medida y exigencia de ese prófugo y reabriendo el texto una vez acordado ante el olvido de incorporar algún delito que se había obviado cómo fue el terrorismo.

Nunca ofreció a su electorado hacer una inconstitucional ley de recaudación de impuestos exclusivamente para Cataluña, y así acabar con la igualdad de todos los españoles.

Nunca ofreció hacer una inconstitucional y fraudulenta condonación de 17.000 millones a Cataluña.

Nunca ofreció hacer una inconstitucional ley para delegar las fronteras y la inmigración.

Nunca ofreció hacer una ley Begoña para borrar los delitos de corrupción que le acechan o los que vengan.

Todo lo anterior es sólo una parte de lo que no propuso a su electorado ya que no lo hubieran aprobado ni admitido. Es decir, no tiene ninguna autoridad de ningún tipo para, practicando hechos tan graves, pedir ahora a la oposición ayuda ante las exigencias europeas. No tiene ni el mínimo asomo de justificación. ¿Añadimos que es alguien ya señalando mundialmente por corrupción? La oposición ha de exigir inmediata dimisión previa a cualquier circunstancia. No se dan las mínimas condiciones de pactar nada. Ha de advertir a Europa que el presidente del Gobierno se ha deslegitimado él mismo. En estas circunstancias ha de dimitir de inmediato.

El hecho de que no convoque elecciones arrastrando un desgobierno inaudito en esta legislatura y que a diario le tumben sus iniciativas reptando, eso sí, voluntariamente, ante socios cuyo deseo es destruir España, significa algo especialmente preocupante, y si además no le han hecho caso en la cuestión de la defensa de Europa, entonces no tiene margen alguno para no dimitir de inmediato.

Sin embargo, todo indica que se mantiene en sus trece y por lo que dan a conocer todos los partidos que le han visitado en Moncloa no toma en consideración debatir en el parlamento un asunto tan importante y esto nos recuerda su desprecio al parlamento si no está alineado con sus intereses.

Nada es casual. El plan superior del aprendiz de tirano es transformar nuestra Constitución sin la Constitución y atacándola. Atacar y fagocitar todas las instituciones. Tener comprado el Tribunal Constitucional para sentenciar a su gusto y seguir llamándose de esa manera demócrata. Atacar la judicatura a diario y pretender un cambio de régimen ayudado de los golpistas, independentistas, tiranonacionalsocialistas -nazis- de derecha, e izquierda, neocomunistas y filoterroristas, pero siendo el mismo quien encabeza voluntariamente ese golpe de Estado, esa traición inenarrable a todos los españoles, votantes suyos, o no.

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