Cuando a Sánchez le dicen que no salga a la calle es que la calle no le quiere

Pedro Sánchez Andalucía

Los servicios de seguridad de La Moncloa, encargados de la protección del presidente, han recomendado al equipo de Pedro Sánchez que evite los paseos por la calle durante la campaña andaluza. No se trata de evitar los abucheos, sino situaciones más graves como alteraciones del orden público o, incluso, agresiones físicas. De modo que, en la medida de lo posible, Sánchez no recorrerá la calles de las ciudades y pueblos andaluces a pie. Por ahora, todos los actos que de momento tiene planificados el líder del PSOE en la campaña andaluza son en grandes recintos. Que Sánchez se prodigue más o menos en Andalucía dependerá, como informó OKDIARIO, de cómo vayan los sondeos internos. Si Juan Espadas, candidato del PSOE con el apoyo del presidente, no evoluciona favorablemente, Sánchez cubrirá el expediente de manera discreta, viajando a Andalucía lo justo.

Parece obvio que Andalucía ya no es aquel territorio granero de votos del socialismo y que, aunque el PSOE siga gobernando en numerosos municipios, ya no se siente tan seguro como antaño. Por otra parte, el clima de crispación es muy alto como consecuencia del impacto de la crisis en sectores amplios de una sociedad que reprocha al Gobierno socialcomunista su incapacidad manifiesta para paliar la situación que padecen miles de familias. En este contexto, que los servicios de seguridad de La Moncloa recomienden a Sánchez que no salga a la calle es la prueba del nueve de que entre el discurso de la España feliz de Pedro Sánchez y la España real hay un trecho muy largo. De alguna manera, la recomendación a Sánchez de que se abstenga de pasear por pueblos y ciudades supone la confirmación de que su discurso propagandístico no ha calado. Es más, puede provocar, incluso, mayor rechazo. La señal de que Sánchez no convence es que ya no puede darse aquellos baños de masas de antaño. Por algo será.

Lo último en Opinión

Últimas noticias